Blue Eyes

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Blue Eyes

—Yo opino que deberías ir a por ella. Hablarle siquiera— Dijo Melissa, luego de un rato de silencio

—Yo opino que deberías dejar de meterte en mis asuntos— Contraataco el castaño, sin apartar la mirada del televisor

—Harry...

Allí viene. Cuando Melissa ponía ese tono de voz; el sermón se acercaba. Harry sólo pudo suspirar

—No, no pongáis esa cara. La chica tiene escrito tu nombre en letras grandes y rojas en su cuaderno. Es obvio que quiere contigo.

—No escribió mi nombre, sólo escribió H.S

H.S, Harry Styles, ¿no lo notáis?

—Melissa, hay millones de chicos que podrían tener esas iniciales

—No neguéis los hechos, Harry. Mañana llegarás a la universidad y le hablaras cuando tengáis la oportunidad, ¿vale?

No dejó que Harry respondiera cuando añadió:

—Hablando de eso, ¿Tú tomas el directo?

— ¿Hablas del tren?— Ella hizo una mueca, como diciendo: "duh"— Si, tomo el directo, Melissa

— ¿No podría irme con vos el lunes en el que pasa por el centro? Da unas cuantas vueltas, pero llegaréis a la escuela con tiempo

En el tren que pasaba por el centro se había ido ayer y había tenido suerte de llegar a tiempo. Pero a Melissa no se le podía decir que no

— ¿Y para qué quieres ir al centro?

—Tengo que ir a cuidar a unos niños allá

Melissa trabajaba de niñera.

Ella esperó que Harry respondiera, pero como le veía indeciso, siguió hablando:

—Sabéis que no me gusta viajar sola. No puedo irme en un taxi porque varias veces me he perdido y soy bastante despistada ¿Qué tal si me mata un coche?— Y siguió insistiendo—. Dentro de unas semanas la señora tendrá que irse del país y no tendréis que volver a tomar ese tren conmigo

—De acuerdo— Cedió éste

— ¡Genial, sois el mejor!

Lunes

12 de Enero de 2004

—Harry... Harry ¡Harry, despierta!

— ¡Ya desperté!— Gritó él, arqueando su cuerpo hacia atrás, simulando la posición de yoga; La Cobra cuando ella golpeó fuertemente su espalda.

—Es hora de irnos, son las siete y veintiuno. El tren sale dentro de diez o nueve minutos, creo.

—Demonios, es tardísimo— Harry se levantó con prisa

—No, no lo es. Busqué por internet la página de la Estación de Atocha y dice que ese tren sale a esta hora, no podíamos ir más tempra...

Pero Melissa fue interrumpida por el estruendo que Harry provocó al cerrar la puerta del baño de golpe.

Siete minutos después, el tren paraba frente a la Estación de Atocha y ellos caminaban hacia él.

—Pasajeros del tren veintiuno cuatro treinta y uno— Se escuchó de una voz femenina dando los anuncios—, favor dirigirse al andén veintinueve para abordar. Repito; Pasajeros del tren veintiuno cu...

Secret Games «Larry Stylinson»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora