M•I•O

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6:30 am
Bakugou estaba en su habitación mirándose al espejo que colgaba de la pared, arreglaba un poco sus cabellos explosivos antes de salir a la escuela, delicadamente deslizo un pequeño sujetador de pelo rosa con diseño de fresa para después tomar su mochila beige y despedirse de su madre, la cual estaba en la cocina lavando los platos.
De camino a la escuela estaba al frente suyo, Izuku Midoriya, el chico que tanto amaba desde los 10 años.
Traía una chaqueta azul deportiva, su mochila azul oscuro, unos leggins azul claro que resaltaban sus relucientes cabellos verdes.

Estaba a punto de acercarse a hablarle cuando sintió un empujón en su espalda que lo hizo caer.

- Permiso, te metes en mi camino. -
Era Ochako Uraraka o como a Bakugou le gustaba llamarle, "la mocosa castrosa urraka" siempre estaba detrás Izuku reprochando cualquier acción que cualquier amigo "Normal" dejaría pasar como llegar tarde o no haberla esperado. Pero esta era Uraraka, ella era una berrinchuda que hacia cualquier cosa para que Izuku se disculpar con ella hasta casi rogarle.

Bakugou salió de sus pensamientos al encontrarse con esos ojos color esmeralda que tanto le encantaban.
- ¿Estas bien? -
Dijo el peli-verde mientras lo miraba esperando una respuesta.
- S-si
dijo entre labios el oji-carmin, tomando su mano para levantarse.
- Ten más cuidado Uraraka. -
regaño en tono serio, sabía que ella era celosa aunque el no fuera su novio. La castaña miraba hacia otra dirección con un pequeño puchero de enojo, mientras Bakugou sonreía para sus adentros.
" Envidia me, perra. "
Pensó con malicia, pues Bakugou tenía una cara de la moneda que no le mostraba al mundo, desde los 10 años estaba perdidamente enamorado de Izuku, y ese amor fue creciendo en su interior hasta el punto de crear cierta obsesión hacia el peli-verde.
Continuaron caminando juntos mientras Izuku y Bakugou hablaban animadamente y reían algunas veces mientras que Ochako solo se dedicaba a mirarlos con la sangre hirviendo, ya que ella a los 14 le había confesado a Bakugou su amor por Izuku Midoriya pero Bakugou "no le tomó importancia", el ya sabía desde hace tiempo porque Ochako no es buena ocultando sus sentimientos hacia el peli-verde, y como le brillaba la mirada cada vez que se acercaba a el.

La obsesión de Bakugou había sido llevada a otro nivel por el mismo cenizo, con el pasar de los años recibió el apodo de "kacchan" un apodo que Bakugou le decía que era espantoso, pero el no se podía engañar a si mismo, le encantaba ese apodo, le encantaba su voz, le encantaba todo lo que tuviera que ver con Izuku Midoriya, que como "venganza" lo había apodado "Deku".
Dejando esto de lado Uraraka, Izuku y Bakugou estaban llegando a la UA era una gran universidad un tanto costosa a causa de tener varias aulas, canchas de fútbol, casilleros, uniforme, ropa, comida, etc pero todo de buena calidad.

La clase 1-A era su salón asignado, Bakugou se sentó junto a Ejiro Kirishima su compañero y mejor amigo de la infancia al igual que Deku pero este era más cercano al estar enterado de su amor por Izuku.
Dejó su mochila al lado del asiento y recibio un suave golpe por parte del peli-rojo. Este volteo para reprochar hasta que lo vio.
Shoto Todoroki traía una bandeja de galletas en sus manos y le ofrecía una a Izuku en forma de corazón.

Bakugou hervía por dentro ya que sabía las intenciones de Shoto.

Desde su asiento podía escuchar a sus compañeros de clase agradecer por las galletas incluyendo al inocente Izuku, Bakugou tenía que hacer algo, no podía permitir que le quitaran de su lado a deku, apretó sus puños fuertemente con el ceño fruncido.

El quería matar a alguien con sus propias manos de la rabia que sentía. No! El IVA a....

- ¡Y recuerden que las inscripciones para el club de cocina ya están disponibles! - Agregó Shoto con una sonrisa dulce en sus labios para despedirse y abandonar el salón con la bandeja vacía.

Una sonrisa maliciosa se formó en los labios de Bakugou, no permitirá que le roben a su preciado deku, el mataría por obtener su amor.....

Literalmente.