👑¿Quieres ser mi reina?👑 (Heinrey y tu)

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Narra Itsuki:

Estoy de camino al imperio de oriente, había estado de viaje de trabajo algunos meses y al fin volvería a casa.

Estaba llegando a la entrada del palacio, me abrieron las puertas de la carroza y me ayudaron a bajar, me acerque a la puerta en donde están mi hermana, sus damas de compañía, Sovieshu y algunos sirvientes y guardias, los cuales hicieron una reverencia a excepción de Sovieshu y Navier. Al estar enfrente de ellos hice una reverencia y me lanze a los brazos de Navier.

Itsuki: te extrañé mucho - abrazo a Navier por el cuello

Navier: ya también Itsuki, es un gusto tenerte aquí, ¿Nos acompañas a comer?

Itsuki: sí

Navier: ve a arreglarte, mandaré a mis damas de compañía para que te ayuden

???: Siiii, ¡será un honor servirle princesa!

Itsuki: para mí será un honor que ustedes me ayuden, Laura

En la comida

Me contaron que encontraste una esclava cuando fuiste de cacería y la trajiste aquí... - Sovieshu se detiene - ¿Es cierto?

Sovieshu: ah, ¿Quién te contó eso?

Navier: quién me lo contó no importa, pregunto: ¿Es cierto? ¿Su majestad?

Sovieshu: suficiente. Compartimos apenas dos comidas a la semana y es la primera vez que vemos a tu hermana desde hace meses. Tiene que haber muchos otros temas de conversación. ¿Es muy importante hablar de eso ahora?

Navier:💭es tono es una advertencia. Significa que de ningún modo y bajo ningún concepto debo preguntarle nada más💭

Itsuki: 💭que incómodo, y eso que acabo de llegar 💭

Después de la comida

Estaba en la habitación de Navier, en un sillón que estaba a su lado. Cuando escuché hablar a la condesa Eliza.

Condesa Eliza: era de esperar...

Laura: sucede algo

Itsuki: ¿Que pasa?

Condesa Eliza: su majestad... ¿Dijo algo el emperador?

Navier: no, el... ... No tenía mucho que decir sobre el asunto

La condesa Eliza, Laura y yo nos miramos entre nosotras con un semblante dudoso.

Condesa Eliza: si no hubiera dicho nada, estoy segura de que usted no estaría tan triste, su majestad

Itsuki: sabes que puedes contarnos, y siempre puedes contar con nosotras - le sonrío de forma dulce

Laura: ¡Esta bien! Cuéntenos, su majestad, ¡Así también estamos preparadas! - sonríe de igual manera

Navier: el emperador dijo que la muchacha quedó atrapada en una de sus trampas. Dijo que no es una esclava fugitiva y que solo la trajo para que la cuidarán hasta que se recupera, ya que era lo que le correspondía hacer. Pero también le disgusto que yo siguiera preguntando.

Laura: ¿QUE?

Condesa Eliza: bueno, bueno...

Laura: ¡Su majestad! Eso es justamente lo que hacía mi padre al comienzo de su aventura - tiembla - ¡Nada de excusas! ¡Eso es precisamente lo que hacen los hombres cuando empiezan con los engaños! - gruñe - ¡Y una de las señales es cuando se ponen a la defensiva y empiezan a alzar la voz! Si solamente hace lo correcto, ¡¿Que razón tendría para disgustarse al hablar del asunto?!

Condesa Eliza: ya, ya. Creo que te vendrá bien salir a tomar aire fresco, Laura - acompaña a Laura a la puerta y cuando ella sale la cierra quedándose ella adentro - su majestad. Venga, una deliciosa taza de té la reconfortará - entre ella y yo sujetamos las manos de Navier para ayudarla a levantarse - el emperador estará fascinado por el hecho de que una bella mujer cayó en su trampa. Seguro es algo pasajero

Navier: condesa... mi madre una vez me dijo... ...que no debo sentirme dolida si el emperador trae a otra mujer para que sea su amante. Cómo era algo muy común, me aconsejo dar por sentado que el emperador también lo haría. - aprieta un poco su vestido con nerviosismo - Aunque el emperador tenga amantes, no son más que eso. Yo soy la emperatriz. Y tampoco es que el nuestro se trate de un amor desventurado. Pero... ¿por qué me siento tan vacía por dentro? En teoría, debería estar bien...

Condesa Eliza: mi querida emperatriz... - abraza a Navier dándole leves palmadas en la espalda - fue su prometida desde niña, y ahora son marido y mujer. - se separa un poco - es de esperar que se sienta así

Navier: entonces... ...¿el emperador se sentirá igual de vacío si yo tengo otro hombre a mi lado? No importa. No hay razón por la cual deba verla en persona ¿Verdad?

Condesa Eliza: claro que no. Aunque esa esclava pase a ser su amante, no puede frecuentar sitios de negocios ni círculos sociales.

Itsuki: 💭 Sí, es cierto. Cada año se restituye la condición de plebeyo a un número determinado de esclavos, pero nunca se otorga esos privilegios a los fugitivos. Una persona se hace esclava cuando ella o la generación anterior cometió un delito digno de cadena perpetua. Si un esclavo escapa, se le considera fugitivo por no haber terminado de pagar la cadena por su delito. Así que aunque Sovieshu la haga su amante, sería imposible que ella debutará en la alta sociedad. La condesa Eliza tiene razón. Me duele mucho ver a mi hermana así, ella siempre a sido un ejemplo a seguir para mí. Es de esperar que me sienta perpleja y algo vacía por dentro porque su esposo tiene una amante. Pero no deberíamos permitirnos más exaltación que esta. Ella vivirá su vida; el emperador la suya; y Navier y yo la nuestra. A demás, solo ella puede ser la emperatriz del imperio de oriente.

Timeskip

Xxx: ¿El emperador va a verla todos los días?

Xx: oí que le lleva comidas personalmente

X: vaya. ¿Siendo el emperador tan inexpresivo? Que extraño

Itsuki: 💭es de lo único que hablan todos últimamente... 💭 - pensaba mientras leía un libro sentada en un sillón que parecía un nido con rosas un algunas parte, mientras su hermana estaba sentada en uno igual pero sin rosas la cual también estaba leyendo

Navier: debería cerrar ojos y oídos ante tantos parloteos - dice cerrando el libro un poco brusca haciendo que su hermana menor se sobresalte - y no hay razón por la cual deba sentarme a escuchar chismes

Se levantan ambas damas y empiezan a caminar una al lado de la otra.

???: Son ellas?

Sirvienta: ¡Chist! ¡No, lady Rashta!

Itsuki: ¿Mmm? - voltea levemente hacia atrás al igual que su hermana

???: Ah...

... Hola

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Ojalá les guste