10. When I get there

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Eleanor's POV

—Yo creo que eso es lo que deberías decirle Ele— me dijo Mike.

—¿Crees?— lo miré sorprendida

—Si, esa es la verdad. No veo por qué no contarle lo qué pasó— me dijo encogiendo los hombros.

—Gracias Mike— le sonreí a medias

Y mientras pensaba si había sido correcto decirle todo a Michael, en mi cabeza recordaba lo rápido que todo había sucedido. Cuando Daniel y yo nos habíamos conocido, como terminé trabajando en el mismo lugar que él y todo lo que había vivido hasta este momento.

¿Estaba haciendo lo correcto? Dentro de mi sabía que lo mínimo que le debía a Daniel era una explicación, si tan solo me dejara hablar con él. No sabía por qué estaba enojado conmigo, cuando había pasado todo el "caos" Daniel estaba en la fiesta, o al menos eso tenía entendido.

Me despedí de Mike y salí a tomar un poco de aire al jardín de la granja. Tenía que aclarar mi cabeza y la vista de la Granja de los Ricciardo tenía unos hermosos paisajes que definitivamente iban a ayudar a relajarme.

Caminé por lo que se sintieron 10 minutos pero en verdad fueron 2 horas. Pensando, pensando en mi vida, mis decisiones, la persona en la que quería convertirme y meditando si veía a Daniel en mis planes. Siempre quise trabajar en alguna escudería por que sabía el reto que implicaba tratar con los miles de patrocinadores, las juntas, los viajes, el no pertenecer solo a un lugar y dedicar mi vida a viajar por el mundo en este circo andante llamado Fórmula 1.

Pero encontrarme a alguien como Daniel nunca formó parte de mis planes. Siempre había visto mi vida con Frank, para bien o para mal, ya me había acostumbrado a las peleas y los celos. Con Daniel todo fue diferente, espontáneo, nuevo. Y para ser sincera siempre me han dado miedo los cambios.

Estar acostumbrada a una persona por tanto tiempo no era algo fácil, con Frank ya sabía perfectamente que por más que estuviera enojado siempre intentaba no pasar más de dos horas sin arreglar las cosas. Con Daniel me sentía en territorio desconocido, no sabía cómo reaccionaría, cuánto tiempo le tardaría querer volver a hablarme ni como debía a actuar yo.

Estaba cansada, no solo de darle vueltas a las cosas, también de darle vueltas a la granja. Mis pies comenzaban a pesar. "10 minutos de tranquilidad y luego vuelvo a la realidad" pensé mientras me sentaba en el pasto recién cortado del jardín. Cerré mis ojos y me propuse no pensar en nada.

Casi a los 5 minutos sentí la presencia y el olor de la colonia de alguien que jamás podía olvidar.

Daniel.

—¿Me puedo sentar?— me dijo como si la casa no fuera suya.

—Claro— lo miré casi dudando que me hablara a mi.

—Amm... Mike me contó lo qué pasó— me dijo sentándose a mi lado.

"Mierda" Pensé, claro eso me pasa por confiar en el casi mejor amigo de Daniel.

—No sé lo que te dijo Mike, pero preferiría que escucharas mi versión de cómo pasaron las cosas— le dije girándome para verlo.

—Es por eso que estoy aquí, quiero que me digas con tus propias palabras todo— me miró y yo aún sin poder leer sus gestos no sabía si estaba molesto o no.

—Bien, pues...— dije tomando mis manos nerviosamente.

—Después de la carrera, cuando ya estaba en mi habitación, hablé con mi hermano y me dijo muchas cosas buenas. Que estaba orgulloso de mi y como mis padres también lo estarían, eso me alegró pero también me hizo recordar que ellos ya no están aquí. Así que no tenía los mejores ánimos para salir de fiesta. Me dormí unas horas y me desperté por que alguien tocó mi puerta y pensé que eras tú— hice una pausa para verlo a los ojos, estaba inexpresivo. Maldito! no me daba ninguna señal de lo que estaba pasando por su cabeza

—Bueno cuando abrí la puerta era Max el que estaba ahí, claramente estaba súper ebrio y me dijo que tenía que decirme algo, le dio muchos rodeos pero al final me contó que había tenido una fuerte pelea con su novia y que no sabía que hacer. Me pido consejos y me quedé en el pasillo como 20 minutos aconsejándolo. Cuando por fin terminamos de hablar se despidió de mi y de la nada me besó, obviamente yo me quité por que sabía que tenía novia y que estaba muy borracho. Inmediatamente se disculpó, me dijo que había sido un error, que se había dejado llevar por la situación y que claramente no estaba en sus cinco sentidos. Le dije que no había problema y me metí a mi habitación de nuevo. Pero algo no me dejaba estar con la conciencia tranquila, por eso hoy quería contarte todo. Decirte lo que había pasado y sobretodo darme cuenta que te quiero! Que de no ser por que me importas demasiado lo habría dejado pasar, pero creo que lo que tenemos nosotros es una conexión especial y quería que no hubiera ningún tipo de obstáculo o confusión en lo nuestro— dije lo último casi en un susurro.

No podía verlo a la cara, me había sincerado de más. Nunca nos habíamos dicho te quiero y me sentía aún más estúpida de ver qué no me respondía nada

—Daniel dime algo!— lo miré ahora enojada

Volví a ver ese brillo en sus ojos, ese brillo que hacía derretir mi corazón ¿Había vuelto el Daniel que conocía?
Tomó mi cara en sus manos y se acercó a mi mirándome directamente a los ojos, casi pierdome permiso para besarme. Yo solo pude responder cerrando mis ojos, esperando con ansias volver a sentir sus labios sobre los míos.

Pero no fue así, besó mi frente y se paró dejándome sola y más confundida que al principio.

Perfectly unexpected   •Daniel Ricciardo•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora