11. Closed eyes

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Eleanor's POV

4 carreras habían pasado ya desde la última vez que había hablado con Daniel. Pero no podía hacer nada. Tal vez lo había asustado con mis palabras. Tal vez lo que él estaba buscando era una excusa para dejar de hablarnos y oh por dios claro que yo le había dado la excusa perfecta
¿Cómo pude ser tan idiota? ¿Por qué había dejado que mi grande boca dijera cosas sin antes pensarlas? ¿En qué carajos estaba pensando cuando le dije que lo quería? Ni siquiera yo sabia bien si lo quería. Definitivamente me gustaba, y demasiado. Pero entre toda la ola de sentimientos ya no yo sabía que era lo que sentía.

Pero para bien o para mal ahora no nos hablábamos. Dolía y demasiado. Pero era momento de dejar todo atrás y empezar a enfocarme en mi trabajo. Era la 6 carrera de la temporada y yo apenas podía sentirme cómoda en el Paddock. Entre que no le hablaba a Mike por miedo a ponerlo en una situación difícil, tampoco Max se acercaba, por la pena tal vez o por el temor de que yo fuera a decir algo. Pero en pocas palabras jamás me había sentido tan sola en un lugar tan lleno de gente. Desde que había llegado a este mundo mi mesa favorita para comer era con Daniel, pero ahora me sentaba sola y llevaba mi computadora a todos lados para adelantar el trabajo. Si ya me iba a sentar sola mínimo que sirviera de algo.  Algunas veces salía a comer con Carlos o Charles, pero solo cuando venían sus novias.

Y aquí estaba yo, sola en el comedor y con mi cabeza pegada a la pantalla de mi laptop. Cuando sentí unas manos sobre mis ojos, haciéndome saltar del susto.

–Adivina quién es...– dijo esa voz que no escuchaba en mucho tiempo.

–¿Andrew? ¿Qué haces aquí?– dije sorprendida, el moreno quito sus manos de mi cara

–Bueno no contestabas mis llamadas ni mis mensajes, así que decidí tomarme unas muy necesarias vacaciones para venir a visitarte– encogió los hombros y yo parpadeé mínimo 100 veces para asegurarme que no me lo estaba imaginando

–¿Cómo.. Cómo entraste?– lo mire sorprendida

–Solo me tomó unas llamadas conseguir un pase, te sorprendería el número de personas que conozco aquí– me guiñó el ojo –¿No vas a saludarme?– hizo un puchero

–No me lo puedo creer! No tienes idea de cuanto te extraña!– dije emocionada y me paré a abrazarlo.

–De saber que me recibirías así hubiera venido antes– bromeo y me abrazó por la cintura –Yo también te extrañaba– dijo para soltarme.

–No tienes ni idea de todo lo que ha pasado– le dije ansiosa por ponerlo al día de mi vida.

–Pues para eso he venido. Cuéntamelo todo– dijo sentándose y yo hice lo mismo.

Pasamos mínimo 2 horas platicando y después de soltarle toda la sopa lo único que me dijo fue "Hay muchos peces en el mar, no creo que Daniel sea el único interesado en ti" Yo solo rodeé los ojos y lo llevé a conocer el circuito. Y  en verdad estaba sorprendida de la cantidad de personas que conocía en el paddock. Era más popular que yo y él ni trabajaba aquí.

Llegaron las 6 de la tarde y era hora de acompañar a Lando a la conferencia de pilotos, así que deje a Andrés y me fui casi corriendo a la sala principal.

–Primera vez que llegas tarde– me dijo Lando cuando me senté a lado de él –¿Tiene algo que ver con el que estabas sentada en el comedor?– me codeó haciendo cara de pícaro –¿Es tu nuevo novio?– me dijo moviendo las cejas de arriba a abajo.

–Cállate Lando– dije rodeando los ojos y riéndome.

–Ay por favor, ni tu ni Daniel me quieren decir que pasó– hizo un puchero.

–Ya te dije que no quiero hablar de eso– le dije cruzando los brazos.

–¿Hablar de qué?– dijo Daniel sentándose a un lado de Lando y tomando un sorbo de su botella de agua.

–Nada– dijimos los dos a unísono.

Codeé a Lando y él se rió. Era la primera vez que nos decíamos algo desde Australia y ni siquiera me había hablado directamente a mi.

La junta pasó aburrida como todas las demás. Los de la FIA preguntándoles a los pilotos de las carreras pasadas, algunos se quejaban de cosas, otros bromeaban. Pero en general lo mismo de siempre.
Por fin después de 40 largos minutos nos dejaron salir a todos. Caminaba hacia la puerta buscando mi celular para marcarle a Andrés y de la nada él ya estaba afuera.

–Hey ¿Ya saliste?– me preguntó

–No, solamente estaba aquí parada a ver quién me preguntaba– le dije sarcástica, él rodó los ojos y se rio bajo.

–¿Quieres salir a comer algo?–

–Sip, solo vamos por mis cosas– le dije tomando su brazo como siempre lo hacía.

Entramos a la escudería y fuimos a mi oficina para que tomara mi bolso y el resto de mis pertenencias y cuando estábamos por salir  recordé que me faltaba algo.

–Se me olvido mi celular–

–Siempre distraída– me dijo rodeando los ojos.

–Voy vengo en menos de un segundo– le dije para casi correr de regreso y tomar rápidamente mi celular –Listo– le dije cuando regresé

–¿Ya viste quién viene para acá?– me señaló con los ojos detrás mío. Era Daniel con Lando y Mike.

–Ya cállate! no es gracioso, vámonos antes de que vengan– le dije apresurada

–Uy nos están viendo– dijo bajo –¿Debería ponerlo celoso?– me dijo riéndose

–No! Dudo que le importe, pero no hagas nada por favor– le dije casi rogándole

–¿Y si hago esto?– dijo para acercarse y poner uno de los mechones de mi cabello detrás de mi oreja, mirándome fijamente y muy cerca de mi.

Daniel pasó a un lado de Andrés golpeándole la espalda con el hombro.

–Lo siento– dijo viéndome a mi directamente a los ojos y siguió su camino con Mike y Lando detrás suyo.

–Eso definitivamente funcionó– me dijo riéndose.

–Ya vámonos!– dije rodeando los ojos y jalándolo del brazo.

¿Por qué Daniel estaba actuando tan diferente a cómo lo había hecho las últimas semanas? ¿Tenia algo que ver con que Andrés estuviera aquí? Sin querer seguir pensando en eso salí del circuito con mi mejor amigo a un lado. Esto era lo que necesitaba, una distracción. Dejar de darle vueltas a las cosas con Daniel y que mejor ayuda que Andrés.

Perfectly unexpected   •Daniel Ricciardo•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora