Perfectly unexpected •Daniel Ricciardo•

12. Truth hurts

Daniel's POV

Después de la carrera y la premiación me fui directamente con los ingenieros ¿Qué me estaba pasando? Muy apenas había llegado a P11 y Lando me había rebasado por mucho quedando en P4.
Era obvio que los ingenieros quisieran repasar todos los errores para mejorarlos en los siguientes premios. Pero yo sabía perfectamente que nada de eso tenía que ver con el coche o con las pistas. Era yo y mi cabeza dándole vueltas a las cosas. No podía dejar de pensar en quien era el moreno que llevaba pegado a Eleanor desde hace tres días. ¿Acaso era su ex del que me había contado? ¿Era un nuevo chico que había conocido?

Después de nuestra plática en mi granja la había dejado sin responderle el "te quiero" Pero ¿Cómo podía seguir con ella sabiendo lo que hice? Lo que había pasado con Max definitivamente fue un error y ella no tuvo la culpa. ¿Pero lo que había hecho yo? Yo había actuado por impulso y no podía quitarme la culpa. No podía hacerle eso a Eleanor, no podía seguir permitiendo que mi vida privada arruinara mi trabajo y mi sueño de algún día ser campeón del mundo.

Pase mi mano sobre mi pelo frustrado, escuchando a los ingenieros explicando las gráficas en la pantalla. Pero no podía mentirles, los datos no fallaban y ellos sabían que no había nada malo con el coche. Que era yo quien le había fallado al equipo. Me disculpé por mi mal rendimiento y les dije que tenía que despejarme un poco, así que fui a mi habitación en el paddock.
Una vez ahí, me puse mis audífonos y dejé que la música se llevara mis pensamientos.

Después de unos minutos entró Claire, haciendo que me quitara los audífonos para escucharla

—Dan te están esperando para entrevistas post-carrera—me dijo señalando la puerta —No te preocupes, les avisamos que no fueran tan dramáticos sobre tu resultado — me sonrió levemente

—Gracias— fue lo único que pude decirle y salí detrás de ella.

Era verdad que los periodistas en este deporte podían ser demasiado mierdas. Algunos preguntaban si debería seguir en la formula uno, si pensaba retirarme pronto, si no temía que mi compañero me opacara por ser más joven. Quería mandarlos al carajo, pero lo único que pude hacer fue poner mi sonrisa de siempre y contestar tranquilamente.

Y más pronto de lo que esperé ya se habían acabado las preguntas, más cansado y harto que al principio regresé a la habitación, sin ánimo de salir a la fiesta de los del podio. Listo para tomar mis cosas y salir rumbo al hotel.

Una vez en el lobby, a lo lejos vi la silueta de la única persona que no podía sacar de mi cabeza.

—Hey ¿Y ese milagro que estás sola?— dije una vez que estaba a su lado

—¿Y ese milagro que te dignas a hablarme?—dijo evadiendo mi pregunta y siendo un poco sarcástica.

—Pues ahora que tienes acompañante es más difícil que podamos hablar a solas— le dije un poco resentido.

—¿Hablar a solas?— me miró confundida

—Tengo que decirte algo, pero no quiero que sea aquí ¿Te perece si vamos a la cafetería de aquí por algo de tomar?— le pregunté, ella asintió y caminamos hacia allá.

Ambos nos sentamos, ordenamos nuestras bebidas y nos quedamos ahí en el primer silencio incómodo que teníamos desde que nos habíamos conocido.

—¿De qué querías hablar?— dijo ella por fin rompiendo el silencio

—Primero quiero saber ¿Quién es él? Con el que anduviste todo el premio— le pregunté

—¿Por qué? ¿Estás celoso?— me dijo sonriendo orgullosa de su respuesta, yo reí bajo

—Solo contéstame— la miré a los ojos.

—Es mi mejor amigo, vino de visita— dijo rodeando los ojos y yo me sentí un poco aliviado —¿Eso era todo? Me pudiste haber preguntado eso en el lobby ¿Sabes?— dijo haciéndome recordar ese sentido del humor que tenia tan parecido al mío.

—No, quería hablar de lo qué pasó— le dije tomando un sorbo de mi café

—¿Y bien?— me presionó para que hablara.

—Okey— hice una pequeña pausa aclarando mis ideas —Pues sobre lo qué pasó con Max, no tuve que esperarme a que me lo contara Michael, yo estaba ahí, yo los vi desde el pasillo— ella me miró sorprendida —Me salí de la fiesta por que quería estar contigo, Jemma me acompañó hasta el elevador por qué estaba ebrio y fue cundo los vi, estaba furioso, me sentía utilizado y actué por impulso y enojo— hice una pausa esperando a que dedujera lo que había pasado, pero ella solo se quedó callada —Jemma estaba ahí y por alguna razón, tal vez por el alcohol, pensé que esa era buena forma de vengarme— le dije por fin quitándome ese peso de encima

—¿Te acostaste con ella?— pude escuchar la decepción en su pregunta, yo solo asentí —¿Que carajos te pasa Daniel? Pensé que solo estabas confundido o que te había asustado con lo que te había dicho, pero jamás me imaginé esto de ti— me dijo roja del coraje

—Pensé que solo me estabas usando, pensé que tenías algo con Max y estaba ebrio. Pero después de que me contaste lo qué pasó lo único que sentí fue culpa. Por favor Ele, se que debí decírtelo en la granja pero yo también te quiero, estoy arrepentido de lo que hice, pero no puedo sacarte de mi cabeza por qué te quiero...—

—¿Y que esperas ahora? ¿Que salte a tus brazos y me olvide de todo lo que dijiste? Pensé que eras diferente, pensé que en verdad teníamos algo— dijo interrumpiéndome

—Si tenemos algo, ninguno de los dos puede negar la conexión que tenemos. No dejes que un error mío arruine todo— intenté tomar su mano, pero ella la quitó

—Ahórrate tus palabras Daniel— dijo levantándose de la mesa

—Ele...— dije tomando su ante brazo

—No Daniel, cualquier cosa que pude haber sentido se acabó. Tenías razón cuando me dijiste que debíamos limitarnos a hacer nuestros trabajos. Así que por favor déjame ir. Ya no somos más que compañeros de trabajo— dijo dejando salir una lágrima de sus ojos.

Y la solté, la solté quedándome ahí solo. Queriendo regresar el tiempo a ese día en el que había cagado todo.

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Discúlpenme por dejarlas sin actualización, pero quería dedicarle tiempo especial a este capítulo. Espero que les esté gustando la historia, les quiero ❤️