Fernweh

1K 77 26
                                    


Han pasado ya casi 7 años desde que dejé esta ciudad y creo que no he vuelto a ponerme un pie aquí desde hace como 5 años. Aunque cinco años les parezca mucho a algunos, a mí la verdad es que no fue casi nada. El tiempo se me ha pasado volando y muchas cosas han cambiado.

Y para la ciudad, al parecer, también. Nada por aquí está donde solía estar o es lo que solía ser. Mis viejos amigos se han ido, sus casas pertenecen a otras personas ahora o a sus familias. El parque al que solíamos ir está bastante diferente. Mi bar favorito, donde solía saltarme las clases para quedar y pasar un buen rato con mis colegas ahora es un antro. Y solo me doy cuenta de esto ahorita que estoy aquí frente a él. Las personas que lo frecuentan definitivamente no son para nada iguales a las de mi epoca, ni de lejos. Aparentemente, este es ahora el lugar donde los adolescentes pasan sus noches bailando y bebiendo sin límites. Y la chica vomitando en la esquina se me lo confirma. Bueno, nada que no haya hecho en mis días también.

'¿Pero no hay nadie más de mi edad por aquí?' 

Busco alrededor alguien que parezca tener más de 20 años al menos.

'Sí, ahí está, ese guardia de seguridad en la puerta, debe ser, no sé, ¿10 años mayor que yo? Y la mujer al otro lado de la calle en la panadería debe tener como qué la edad de mi madre...'

'Sí, definitivamente nadie de mi edad', Lo confirmo. 

La ampliación de la zona escolar hizo que muchos jóvenes y familias en busca de buenos colegios se trasladaran hasta aquí. Lo que explica el cambio de aires.

Respiro hondo mientras miro el lugar y la fila que se forma para entrar. También lo que me importa, si mi interés aquí es exclusivamente beber y prepararme para enfrentar mi nueva vida. Así que aquí es donde me quedo. No voy a perder el tiempo buscando a otro lugar más 'adulto' si lo único que quiero es alcohol, y aquí parece haber bastante. Que me lo digan estos que entran y salen borrachisimos de ahí.

Me enfrento a la enorme fila y un rato después finalmente logro entrar, entonces me doy cuenta de la edad que tengo. Es bueno mencionar que no soy tan vieja como pueda parecer en ese momento, ¿vale? Es solo que este fase exacta de mi vida me hace parecer realmente mayor y aburrida y todo eso. A veces ni siquiera me soporto yo.



Pero realmente, qué insoportable es todo este ruido de esas canciones que no se entiende ni una puta palabra. Y estos proyectos de universitarios machotes intentando llevarse bien con cualquier mujer que pase delante de ellos. Pobres chicas las que caen en este charloteo. Espero que mi hermana menor no se haya convertido en una de esas. Hablamos a menudo y también nos vemos casi siempre, aunque hay muchas cosas sobre ella que no lo sé todavía.



'Dios mío, ¿no voy a ser capaz de dar cinco pasos seguidos sin tener que quitarme a un chico de encima? ¡Joder! Si toda la noche va así, será mejor que me vaya a casa ahora mismo y me enfrente a mi familia pronto', pienso malhumorada.

Voy a la barra con mucho sacrificio, y hago mi pedido. Tan pronto como lo consigo, me doy la vuelta para mirar alrededor, siguiendo una corazonada, y me doy cuenta de que tal vez no todos aquí sean tan jóvenes así. En una esquina frente a donde estoy, hay una mujer que parece de mi edad. y lo sexy que se ve, dios. Esta podría fácil conmigo. Tiene una mirada concentrada, marcada, fuerte y excitante. Parece estar prestando mucha atención a una conversación que está teniendo con una tía que lleva una cerveza en la mano. Esta ya parece mucho más joven, no lo sé. Puede que sea todo este ruido y estas luces parpadeando en oscilaciones crepusculares que me dificultan ver y discernir bien. La observo durante unos segundos.

No, en realidad la conversación la está aburriendo, y me doy cuenta tan pronto como gira su rostro hacia mí y nuestros ojos se encuentran. Entonces ella me sonríe ladina. Y no puedo evitar tener una intuición, y una casi imagen se dibuja en mi mente. Sacudo la cabeza para aclarar lo que sea que haya sido eso y me concentro de nuevo en ella.

Me rehagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora