¿Necesitas un cuento?

Hay días...

Hay días en los que me siento bien.

Y no me refiero a un sentimiento efímero, no me refiero a reír y luego recordar mis problemas y dejar de sonreír súbitamente.

No.

Me refiero a esos días en los que los problemas no me pesan tanto, esos días donde la tristeza se siente tan impersonal que simplemente no la siento como mía, días en los que, aunque el sol no brille con intensidad, no lo necesito para sentir el calor de mis mejillas al sonrojarse por la risa a carcajadas que me permito disfrutar, días en los que no necesito al señor sol para sentirme cobijada, porque pienso "Yo soy el sol de mi universo" y luego disculparme con el astro para no hacerlo sentir triste.

Hay días en los que me miro al espejo y no veo mis imperfecciones, no veo mi piel dañada, mis cejas sin depilar, o los lentes que hacen que mes ojos se vean más pequeños, porque hay días en lo que eso me trae sin cuidado, porque me miro y me siento bonita, no por la imagen que doy sino por lo que siento, por lo que miro al ver mis dientes desfilados y rebeldes mostrar una sonrisa que, aunque en nada se parece a la de los anuncios de pasta de dientes se siente real y muy mía.

Hay días en los que me siento tan suficiente que ni siquiera pienso mi como "insuficiencia" o "suficiencia" sino como en una "persona".

Hay días en los que me siento tan maravillosamente bien, que no me cuesta comer saludable, tomar agua, hacer ejercicio, mirar al increíble doctor House, al sarcástico Patrick Jane o la milagrosa Marinette y además terminar con éxito todas mis tareas y trabajos y sentir que lo he hecho mas que bien y que mis 10's no son regalos del sistema (al que de repente no encuentro tan disfuncional) sino resultados de mi constante esfuerzo.

Hay días en los que me siento bien, me siento inteligente, capaz y bonita; una persona. Me siento como un ser humano que sabe perfectamente que puede cometer errores y que eso no me hace incapaz o tonta, días en los que río sabiendo que tengo responsabilidades, tristeza, presión, estrés y a veces ¿Por qué no? un poco de depresión, pero dejo que eso se quede en segundo plano, dejo que la felicidad fluya en cada parte de mi cuerpo, en cada célula de mi organismo, heterótrofo y aerobio y es entonces donde la presión y el estrés se hacen a un lado para darme un respiro. Y la mejor parte de eso es que no me siento culpable, porque mis sentimientos (tanto positivos como negativos) están en tal armonía que siento como me dicen "Adelante: Vive"

Y eso está muy bien.

Y me permito darme cuenta de que eso está bien.

Y me permito asegurarme que si dejo que fluya pronto siempre sera así.

Porque yo estoy bien, porque miro a mis ojos y me prometo que haré que todo esté bien para mi.

Porque hay días en los que todo se siente tan auténticamente bien, que no pienso que todo pueda estar mal.

Porque hay días que de apoco van convirtiéndose en mayoría.

Porque hay abundancia de días en los que todo se siente "Bien"

Mucho mas que requetebien.

¿Y eso? Está bien.