𝟘𝟙

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† | Kim Namjoon | †

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† | Kim Namjoon | †


Maldita sea.

Necesito más.

— Esto es una mierda —musité agarrando mi cabello con fuerza. Ya no sabía qué más hacer, mis padres habían dado todo de ellos y yo por mucho que me esfuerce no llego ni a un cuarto de lo que debo pagar para continuar.

¿Por qué las supuestas oportunidades que nos da la vida son tan escasas de lograr?

— ¿Todo bien, Kim? —preguntó mi jefe.

No, no está todo bien, señor. Resulta y acontece que lo que usted me paga por hora es lo equivalente a solo comer una ensalada en la universidad. ¡No el semestre, hijo de...!

— Sí, solo algo agotado —le sonreí como pude mientras guardaba mi celular donde estaba calculando cuánto dinero me faltaba para estar activo con los pagos y borraran de la lista de quienes deben, mi nombre.

— Acaba de llegar un joven, después que lo atiendas, te puede ir —me devolvió la sonrisa y se fue.

Mi jefe no era una mala persona, fue el único que me aceptó sabiendo mi situación sin tener que aprovecharse de eso. Este restaurante no estaba en un buen sitio ni tampoco vendía algo por lo cual alguien se adentraría a esta cueva oscura por, no sé, ¿una sopa? Sí, eso es lo que más hacen los chef.

Tomé la libreta y un lápiz junto con el menú. ¿Quién carajos entra aquí a las 10 de la noche con riesgo a ser asesinado por el camino?

— ¿Jin?

— ¿Nam?

Se levantó de su silla y brincó a abrazarme, cosa la cual correspondí con gusto. Kim Seokjin siempre fue un excelente amigo mío, el mejor.

— Ha pasado mucho tiempo. La última vez que te vi tenías el cabello negro y parecías un vándalo —rió.

— ¿Gracias?

— ¿Trabajas aquí? De niños decías que cuando cumplirías 27 serías dueño del mundo. ¿Lo lograste?

— Ehm... ¿Qué vas a pedir? —le extendí el menú. Detestaba tener que recordar las metas que tenía en la vida antes de darme cuenta que el dinero mueve las cosas.

— Lo siento, no era mi intención incomodarte. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué no estás estudiando?

— Sí lo hago, solo que necesito más dinero porque el de mis padres no alcanza ni para estar una hora allá.

— Ya veo. ¿Fue por la jubilación, no? —asentí— Sí, a mi abuelo le pasó igual. ¿Este es tu único trabajo? 

— Sí.

𝐃𝐚𝐝𝐝𝐲 𝐈𝐬𝐬𝐮𝐞𝐬 | Knj '+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora