bonnie & clyde ♡ sunki

005

"They've all tried to bring us down,
but we keep moving up".

Actualmente faltaban unos meses para que se cumplieran dos años desde que fueron descubiertos por la policía.

Esa noche sintió tanto terror de perder a su novio. La bala había impactado en su rodilla mientras su propia bala se impactó en el hombro de un oficial, siendo un milagro que ambas no llegasen a tocar alguna parte demasiado importante.

Riki seguía cumpliendo la condena por robo, posesión de armas y por dispararle a un policía. Y Sunoo no podía acercarse a la cárcel a verlo, sus padres llegaron a ese acuerdo con la ley. Después de todo, ellos lo diagnosticaron con el síndrome de Estocolmo o alguna mierda de esa, Sunoo no había prestado real atención a lo que decían.

En el juicio su mirada había estado pegada a Riki todo el tiempo que éste duró, pero el menor no lo miró de vuelta en ningún momento. Sabía lo que estaba haciendo e intentó llamar su atención para insistir en que no lo hiciera, sin embargo no pudo hacer nada. Nishimura Riki fue condenado a doce años de prisión, de los cuales habrían sido más de no ser porque el policía a quien le disparó no tuvo una consecuencia muy grave por su disparo.

El resto del grupo no fueron atrapados y muchos de ellos dejaron el país un tiempo después cuando las aguas se calmaron un poco. Jake y Sunghoon le insistieron en que lo hiciera también, que dejara Corea atrás. Sin embargo, Sunoo se negó, no dejaría a Riki.

Dos años ideando un plan para sacar a Riki de la cárcel.

Tenían dinero aún guardado en la casa que la policía no descubrió, eran millones que les sería de mucha ayuda cuando escaparan. Porque por el infierno que Sunoo sacaría a su novio de ese lugar. No iba a dejarlo ahí, no lo dejaría solo.

De tanto investigar esa cárcel, descubrió que había un policía que aceptaba sobornos de los presos, sabía que había muchos policías corruptos en todas partes del mundo, sin embargo aún así le sorprendió un poquito encontrar uno que trabajara de guardia en esa penitenciaría. De todas formas ese fue el hombre que Sunoo necesitó para comenzar con su plan.

Pero también necesitaba la ayuda de Yang Jungwon.

El chico había logrado salir impune de todo porque Heeseung, -con quién había vuelto luego de lo sucedido-, logró meter a sus contactos en el asunto. Ahora estaba viviendo en esa gran mansión de Lee, rodeado de puros lujos. Pero a pesar de todo seguía asistiendo a la universidad, siendo llevado y recogido por un chofer de Heeseung. Estaba seguro de que hasta tenía guardaespaldas cuidándolo en la universidad.

— Necesito tu ayuda para sacar a Riki de la cárcel. —le dijo cuando se reunieron en una cafetería cerca de la universidad.

— Claro. —respondió rápidamente—. ¿Quieres que hable con Heeseung?

— En realidad primero quiero que vayas a verlo, tengo contacto con algunos reclusos allá dentro pero no confío mucho en ellos. Quiero saber si está bien.

— ¿Y tú por qué no vas? ¿Él no te quiere ahí?

— El juez ordenó que no me dejaran verlo, intenté entrar hace mucho tiempo pero los policías me reconocieron y me sacaron.

— Oh... eso es horrible.

Unos dos días más tarde ya se encontraban frente a ese gran edificio donde miles de hombres que cometieron diferentes delitos cumplían su condena, Sunoo le dió el dinero correspondiente a Jungwon para que se lo diera al policía luego de que hablara con Riki y le contara sobre el plan.

No iba a admitirlo, pero Sunoo se moría de nervios, sobretodo porque no tenía ni puta idea de cómo reaccionaría Riki al respecto o si estaría de acuerdo. De tan solo pensar en que su novio negándose y diciéndole que no volviera a ese lugar le hacia sentirse tan triste. Además, habían pasado dos años sin verse, Sunoo no sabía si Riki lo seguía amando como hace tiempo atrás. Y eso le llenaba de tanto miedo, el saber que seguía amando a una persona, —a esa misma que intentaba sacar de ese horrible lugar—, que no lo amaba de vuelta.