Aparecemos junto al tronco de un enorme árbol en el centro de un parque. Unas pocas personas se encuentran en la lejanía hacia un sendero poblado de bancos y arbustos de rosas silvestres, lo que nos deja en un ambiente de sepulcral silencio.
- Vi este lugar mientras buscaba la casa de tu abuela. - explica probablemente al verme mirar alrededor -
Le empujo con fuerza golpeándole en el rostro con mi mano izquierda, con la cual no puedo controlar mi fuerza, para pegarle con todo el enfado que tengo en mi interior.
- ¡Jamás vuelvas a forzarme a hacer nada! - grito colérica tras la bofetada - ¡No quiero hablar contigo! - vuelvo a gritar - ¡No tienes derecho a trasladarme a ningún lugar sin mi consentimiento!
- No crees una tormenta en un vaso de agua. - minimiza al tiempo que sus ojos cambian a un rojo sumamente tormentoso -
- ¡¿Un vaso de agua?! - exploto - ¡La Demonio de la Lujuria más poderosa que existe y tú se estaban besando en un lugar público, donde fueron fotografiados y le llamas "vaso de agua"!
- Ella me beso. - se justifica - Me invitó a cenar, sé que debí haberme negado, pero realmente estaba hundiéndome en mi propia desesperación y una compañía femenina tan agradable como la suya no se te es ofrecida muchas veces en la vida. - no puedo creerme sus palabras - Solo iba a ser una cena de negocios. Cuando decidí poner fin a la velada ella me beso sorpresivamente. Yo no le provoqué, ni le di indicios de que deseara algo más con ella que un vínculo laboral. No me lo esperaba. Cuando pude reaccionar simplemente desaparecí.
Hace una pausa larga.
-Durante estos últimos cinco meses solo le he coqueteado a una mujer, la única a la que he besado, y fue un beso robado. - le miro furiosa - Tú. - agrega sorprendiéndome - Quiero besarte. Quise hacerlo desde que llegué donde tu abuela, pero habían demasiadas personas; después cuando nos quedamos a solas, pero necesitábamos conversar; en el Restaurant todo iba magnífico hasta que apareció la problemática foto y ahora, no quiero forzarte a hacer algo que no deseas. No después de que lo planteaste tan claramente. - ríe malvadamente - Me estoy conteniendo, no sabes cuánto. - toma una fuerte bocanada de aire - Me pegaste en el rostro, muy fuerte. ¿Tienes idea de cuánto me excita eso?
Camina en mi dirección, haciendo que retroceda hasta que mi espalda encuentra el tronco del árbol. Coloca ambas manos a los lados de mi rostro, acorralándome.
Su respiración se ha agitado, su piel toma un color claro y suave, sus ojos encendidos adoptan una expresión sumamente cargada: devoción, hambre, lujuria...
Se inclina en mi dirección, haciéndome sentir tan indefensa, provocando que mi corazón lata más aprisa de lo normal y mi cuerpo se encienda y cargue de una abrumadora expectativa. Me estremezco. Su rostro hermoso luce diferente, se le ve fuerte, masculino...sensual. La enorme virilidad que emana desencadena una extraña necesidad en mí. Necesito que... Necesito que me bese.
- El deseo es más fuerte que mi pobre determinación de no forzarte a nada. - dice casi en un jadeo -
Ethan desliza sus dedos por mi pelo hasta la parte baja de mi cabeza y me atrae hacia él con fuerza, acercándome mientras un brazo rodea mi cintura para que no pueda moverme. Mis pechos están aplastados contra el suyo duro como una piedra, por lo que puedo sentir el martilleo salvaje de su corazón. Su excitación coincide con la mía. Sus labios se unen con firmeza a los míos, apoderándose de mi labio inferior muy hábilmente. El gemido ronco y áspero que deja escapar hace cosquillas en mis labios provocando que mi pulso vuele.
Algo me pasa. No puedo dejar de besarlo. Es demasiado adictivo, y a pesar de que inicialmente haya podido detenerle, ya no tengo ningún control. La rabia ha desaparecido para dar paso a una abrumadora pasión en mi interior.

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Luz [COMPLETA]
RomanceEs apuesto, sexy e irresistible. ¿Lo peor? Él lo sabe. Evangeline sabe que pude caer rendida ante sus pies. Ahora... ¿Cómo lograr que un Demonio de la Lujuria te deje entrar en su vida? Simple, le obligas a casarse. Ethan no sabe lo que es el amo...