La joda

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Tomás

Estaba en mi casa viendo el celular mientras acariciaba a Naruto, mi gato. De la nada me llega un mensaje de Pedro diciéndome que si quería ir a la casa de Martín, o como muchos lo conocen, El Demente, a una joda que tenía esta noche.

Acepté con mucho gusto ya que quería salir de casa. Me fuí a duchar porque hacía como cuatro días que no lo hacía, aunque la verdad es algo normal, vivo solo y prácticamente no salgo de casa así que no hay nadie que me pueda ver.

El hecho de que Pedro me haya invitado a una joda me comía la cabeza, ese chico me volvía loco, me gusta todo de él, me gusta su sonrisa, su pelo Rubio teñido, la forma en la que se le achinan los ojos cuando sonríe, su forma de ser, su cuerpo alto y esbelto.

Le mandé un mensaje a Pedro para decirle que en un rato estaba en su casa para así depués ir a la de Martín.

Antes de salir de mi casa le puse comida y agua a Naruto, le limpie la cajita de arena y le di muchos mimos como manera de despedida.

Llegué a la casa de Pedro, llamé a la puerta y una figura alta la abrió, al instante de verlo le di un abrazo, el cual correspondió al instante. Fue algo impulsivo ya que lo hechaba mucho de menos.

—Que onda. —Dije soltandome del abrazo.

—¿Bien y vos? Dale pasá. —Dijo apartándose de la puerta para dejarme pasar.

Empezamos a hablar de cualquier cosa, hacíamos bromas a cada rato y nos reíamos por todo.

Esos momento en los que conectas con una persona de una manera que no lo habías hecho con nadie es espectacular.

Fuimos a la cocina a por algo de beber ya que teníamos sed.

Entre tantas risas y bromas a mí se me estaba cayendo el agua al suelo.

—Se te llega a caer el agua de nuevo y te rompo el orto boludo. —Dijo el mayor.

Acto seguido derramé un poco de agua al suelo a propósito. —Ay no boludo se me cayó el agua otra vez. — Dije con un tono falso de preocupación.

Se acercó a mí como si fuera a besarme pero se apartó al segundo, me dejó con las ganas.

—Dea re atrevido el chavón viste. —Dijo Pedro agarrando un trozo de papel para limpiar el agua del suelo.

Estuvimos así un hora más hasta que Martín llamó a Pedro diciéndole que venga que ya han venido todos a su casa.

Salimos de su casa y nos subimos a su coche el cual era muy espacioso la verdad.

Estábamos escuchando música que había puesto yo de mi playlist, de la nada se puso la canción de Careless Whisper - George Michael, nos miramos por unos segundos sabiendo lo que íbamos a hacer.

—TONIGHT THE MUSIC SEEMS SO LOUD.

—I WISH THAT WE COULD LOOSE THIS CROWD.

—MAYBE IT'S BETTER THIS WAY.

—WE'D HURT EACH OTHER WITH THE THINGS WE'D WANT TO SAY.

Pedro dejó de cantar y me miró por unos segundos antes de poner su mano en mi muslo y apretarlo, lo miré confundido pero acto seguido comencé a reír.

Llegamos a la casa de Martín, tocamos a la puerta y nos abrió como si hubiera estado ahí desde hace tiempo.

Pedro me puso el brazo encima de los hombros y entramos a su casa la cual es bastante grande, vimos a muchos conocidos como Zaina, Carre, Spreen, Boffe...

Cuando estamos solos [Pedrobleis]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora