Me desperté por el sonido de mi móvil sonando, alguien me estaba llmando. Lo agarré para ver que era Pedro. Estuve durante unos segundos decidiendo si contestar la llamada o no, pero se cortó antes de que pudiera contestar, lo cual me salvó de unas posibles lágrimas. Apagué el móvil del todo, lo dejé en mi mesilla de noche y me volví a dormir.
Al despertarme quería ver la hora pero me acordé de que apagué el móvil anoche por las llamadas de Pedro. Al encenderlo ví que me había mandado 23 mensajes, y tenía 47 llamadas perdidas suyas.
Chat
-Tomi estás? 5:54 a.m
-Tomás. 6:01 a.m
-Te hice algo? 6:08 a.m
-Tomás respóndeme las llamadas por favor. 6:14 a.m
-Que te hice? 6:22 a.m
-Tomi perdóname si te hice algo... 6:22 a.m
-Lo siento. 6:23 a.m
-Me podrías decir al menos que te hice? 6:28 a.m
-Responde que me estás asustando. 6:32 a.m
-Necesito que me contestes. 6:37 a.m
-Y que me digas que te está pasando. 6:37 a.m
-O al menos que me digas que te hice y así dormir tranquilo. 6:37 a.m
-Tomás por favor. 6:45 a.m
-Perdóname. 6:56 a.m
-TOMÁS. 7:04 a.m
-RESPONDEME LAS LLAMADAS AHORA. 7:04 a.m
-Al final vas a conseguir que vaya a tu casa. 7:11 a.m
-Como no contestes voy a ir. 7:26 a.m
-Y me da igual si quieres o no. 7:26 a.m
-Pero tenemos que hablar. 7:26 a.m
-Mi móvil va a reventar de tantas llamadas. 7:47 a.m
-Se acabó, mañana voy a tu casa quieras o no. 8:05 a.m
-Y me vas a explicar que te pasa, vale? 8:05 a.m
No, no y no. No me puede estar pasando esto a mí, iba a apagar el móvil cuando Pedro me volvió a llamar, pero esta vez al timbre de mi casa. Me puse de pie de un salto llegando a marearme un poco, mis manos empezaron a sudar, mi cara se ponía pálida, mi corazón aceleró al igual que mi respiración, mi estómago se revolvía y mis piernas se movían inconscientemente haciendo que fuese a la puerta.
Al poner la mano en el pomo de la puerta vi como me temblaba. Al abrir la puerta la figura de Pedro con los brazos cruzados hizo que todo mi cuerpo se estremeciera. Inconscientemente me eché hacia atrás sintiéndome acorralado.
Entró a la casa sin decir nada, aún con los brazos cruzados, y fue directamente a la cocina. Cerré la puerta y lo seguí, me maldije a mi mismo por tener que moverme. Mi corazón aún seguía dando vueltas en mi pecho haciendo que mis latidos sean lo único que pueda escuchar.
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Cuando estamos solos [Pedrobleis]
RomancePedro y Tomás son amigos que se conocen desde hace mucho. Cada uno siente cosas por el otro pero tienen miedo a confesarlo. Todo eso cambiará de un momento a otro y sus vidas tendrán un giro drástico.