El amor no cuesta nada... excepto todo.
Cuando la magnate multimillonaria Kang Seulgi contrata una acompañante como cita para la boda de su hermano, sabe que está tomando un riesgo. ¿Y qué es lo que no va a tomar? La ropa de la acompañante, afuera...
Miré por la ventana mientras salía el sol. Las carreteras de fuera estaban vacías, al igual que mi apartamento.
Acababa de pasar la mejor noche de mi vida y, como era de esperar, había conseguido arruinar todo.
Joohyun se había ido. Se había levantado tan pronto como dije esas horribles palabras. Se fue en pantalones de deporte y una camiseta de tirantes, dejando el armario que Minji había empacado para ella. La seguí fuera del dormitorio y observé en silencio cómo se ponía unas gafas de sol de aviador y tomaba su cartera.
—¿Quieres tomar el coche?— Le pregunté cuando ya casi salía por la puerta.
Se giró y se puso las gafas de sol sobre la nariz para mirarme. —Seulgi— Parecía que mi nombre le sabía a veneno en la boca. —Vete a la mierda.
Y cerró la puerta de un portazo.
No la culpé. Y aunque la había obligado a irse, odiaba que se hubiera ido.
Me odiaba aún más.
Me vestí para ir al gimnasio. Iba a castigarme, empezando ahora mismo.
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Mañana doble actualización para compensar la tardanza 😛
