•One Shots• Hiro Hamada X Lectora

Profesor

Antes de que mal piensen el título, aquí Hiro tendrá 20 y tú 19.

Hiro Hamada era un genio y no era un secreto.

El chico se había graduado de la Universidad a los diecisiete,  en Ingeniería Electrónica, Robótica y Mecatrónica.

No podía entrar a ningún trabajo "formal" debido a que aún no era mayor de edad. Pero luego de un año, comenzó su trabajo oficial en Krei Tech, además de que se ofreció para dar clases a alumnos de la universidad en la famosísima Ito Ishioka.

Nadie lo diría pero era el profesor más atractivo que la escuela había tenido.

La mayoría de las chicas—por no decir todas—habían desarrollado un pequeño "crush" por el Hamada.

Cosa que le molesto a la castaña.

__________ debía admitir que Hiro era muy atractivo, además de que era alguien respetuoso y muy inteligente, era algo obvio que llamaría la abren uno de las chicas. Además de ser joven.

—¿Escuchaste lo que están diciendo del profesor Hamada?—Su amiga, Megan. Le susurro en el oído.

El maestro aún no llegaba, así que todos estaban platicando con sus amigos o aprovechaban esa hora entre clases para dormir.

—No, ya sabes que no es buena idea meterse en la vida de un..—

—Yo se, pero es un rumor muy fuerte.—

Ella rodó los ojos mientras suspiraba.

—Anda dime.—

—Dicen que el profesor está con una alumna.—

Tragó saliva nerviosa.

—¿A-Ah si? ¿Y de d-donde sacaron eso?—

—No lo se, al parecer lo vieron con una chica, pero era una alumna.—

—E-Eso puede pasar, no somos muy menores que el.—

Su amiga asintió sin darle importancia mientras volvía a recostarse en su banco.

La castaña sentía los pelos de punta, trato de tranquilizarse y decirse que todo estaba bien, Solo era un rumor.

—Buenos días, chicos.—La voz del Hamada los hizo parar en seco, el bullicio que antes había de detuvo de inmediato.

Aunque Hiro fuera joven, la verdad era que no querías llevarte un regaño por su parte.

—Muy bien necesito que saquen sus libros de tecnología, hoy trabajaremos en equipos.—

La castaña lo podía sentir, podía sentir la mirada intensa de su profesor hacia ella. Siempre era así.

Luego de acomodar a los alumnos en equipos, se dispusieron a trabajar.

—¿Puedes preguntarle al profesor sobre esta pregunta? No creo que los demás quieran.—Una de sus compañeras expresó mientras le tocaba el hombro.

La castaña asintió, mientras levantaba la mano.

—Disculpe, maestro.—

—Si, ¿que ocurre?—Hiro se acercó al equipo, mientras recargaba su brazo en el banco de la castaña.

—Um, mi equipo y yo no entendemos muy bien esta pregunta.—

—Muy bien, ¿que dice?—

—"Determina la estructura de los planos que se muestran a continuación, y clasifica cada uno de ellos".—

—Claro, está pidiéndote que determines cada parte del plano, ahí hay uno, ¿lo ves? Después deben de clasificarlos con sus nombres y lo que hacen.—Habló, y juró que lo hizo muy cerca de su oído. Haciendo que sintiera un escalofrío.