Te ofrecí el beso de la vida y preferiste irte con la muerte.
Te abrí mi alma y ni siquiera quisiste verla de cerca.
Te canté las más bellas de las poesías y decidiste que mi recital no era digno de ti.
Yo no sólo te quería para quererte, te quería para mostrarte las mariposas; para hacertelas sentir.
Te quería para que bebieras de mi sonrisa y así no padecieras de sed.
Te quería para que tuviéramos el paraíso, aún sin tocarlo.
Te quería también para quererte, ¿Por qué no? Quererte como las personas se lo merecen:
Cada pedacito tuyo con cada pedacito de mí.Te quería para que supieras lo bonito que se sentía quererte.
Oh, yo te quería...
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Tú, mi bicho de amor ©
RomanceSentimientos que se convierten en palabras. Palabras que se transforman en oraciones. Oraciones que se llevan en el alma. Alma mía que se regocija en la tuya.