Capítulo 4 - Pasado

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Era un frío noviembre, Roberto había estado enfermo durante 4 días, había faltado a la escuela y al trabajo, la única persona que por teléfono le habló fue a Lizbeth, y no era para pedirle ayuda sino para escuchar su voz, ella solo le había contestado una vez, y fue breve, el apenas había empezado a hablar cuando de repente estaban discutiendo, el se preguntaba quien estaba mal, dudando de si mismo, pues no entendía por qué a veces quería estar con él y a veces no, de alguna manera se sentía responsable de que las cosas no fueran bien, por eso le perdonaba sus dramas, aún cuando ella lo abandonaba en una cita dejándolo inseguro, siempre espero a que las cosas mejoraran escondiendo la desconfianza, le daba todo lo que ella quería y más, el solo quería ser amado, Lizbeth se había dado cuenta de lo roto que estaba y en lugar de ayudarlo se aprovechó de Roberto, le hacía pensar que ella era lo que nesecitaba y así lo manejo a su antojo. Pero fue después de esa llamada que empezaba a darse cuenta.

Al regresar a clases, a primera hora se anunciaron 2 eventos, la fiesta de fin de año que se celebra al terminar las clases, luego serían los Juegos Interestatales , él y sus amigos ya habían participado en ediciones pasadas, era una rally de varias competencias entre equipos de escuela, pero está vez lo harían como estudiantes de último año, del equipo ganador se hace una carrera de obstáculos, el que llega a la meta recibe una beca que paga toda la universidad. En cuanto finalizó el mensaje informativo, todos los integrantes del equipo se reunieron para saber quien participaría, pues solo cinco podrían entrar, Roberto no había estado en los entrenamientos, así que aún siendo unos de los miembros anteriores no califico, lo que significaba una oportunidad perdida para ganar el premio que constaba no solo del título si no de una gran suma de dinero.
Al terminar las clases quiso ver a Lizbeth quien si había logrado calificar, sus amigos le dijeron que había estado con alguien en los entrenamientos después de la escuela, el sin creerlo aún, fue a despedirse de ella, fríamente hablaron como si él no quisiera irritarla, hablaron de la fiesta de fin de año como si fuera un compromiso, ella le devolvió el suéter que él le había prestado, que nisiquiera tenía puesto, y finalmente se despidieron, el salió de la escuela rumbo a su trabajo.

Roberto había faltado el tiempo suficiente para que lo despidieran de su trabajo, situado en un almacén cerca de su escuela, pero al llegar no se le permitió la entrada, sorprendido no sabía que hacer pues no tenía ahorrado nada, y apenas tenía para regresar a casa, desanimado paso por la escuela a ver si lograba ver a algunos de sus amigos que se habían quedado en los entrenamientos, pero al pasar por la reja, observó a lo lejos a dos jóvenes abrazados, bromeando y riendo, era Lizbeth y Andrés.
Desolado por lo que había visto caminaba por una carretera hasta su casa, su propósito era no gastar en transporte para ahorrar dinero en lo que encontraba otro empleo. Su tío lo ve caminando en dirección a la casa, se para a ofrecerle raite, Roberto fingiendo estar bien rechaza la oferta con la excusa de que va a otro lugar, pues no quiere preocuparlo, su tío le cree y sigue delante. Entre los carros qué pasan por ahí,  reconoce el de su vecino, pero cree que es su paranoia, e intenta no pensar en eso.

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Al día siguiente después de la escuela rendido de esperar a la ausente Lizbeth, camina por otra ruta para llegar a su casa, este es más largo y alejado, pues no quiere que ser visto, es una carretera no muy transitada que pasa por una residencial privada, un atajo que conocía Roberto pero que había evitado para no encontrarse con Kiara, un chica de su pasado que vivía ahí. De pronto un carro híbrido avanza por su derecha, deteniéndose sigilosamente, es ella.

Con un tono divertido le dice "sube vaquero", Roberto deja su mochila por inercia en el asiento trasero y se sienta en el copiloto, ella le pregunta por qué trae dos suéteres, al no contestar ella le dice que recuerda tener la costumbre de ponerse su suéter cuando los dos eran algo, él pregunta por su familia, a lo que ella contesta que su hermano mayor se casará en verano y que se mudará a Vancouver, él solo se limita a decir "felicidades", entonces ella dice que le pareció verlo una vez en la fuente de la plaza con Lizbeth, "¿recuerdas los deseos que pedíamos?"pregunta ella, Roberto contesta que ojalá todos se hubieran hecho realidad, Kiara le dice que todavía conserva la bola de cristal refractario que le regaló (*lensball* para tomar fotos), paralelamente el dice que todavía conserva la guitarra que le regaló, llegan a la calle de su casa y ella le dice que nunca sabra por qué terminaron, Roberto sin poder decir a penas una palabra le dice que no es culpa de ella, y se baja del carro.
La realidad era que cuando el conoció a su familia y su estilo de vida creyó no ser suficiente para ella, y por eso se alejó y jamás se lo dijo.
Está tomando sus cosas cuando Kiara suelta una noticia, después de la graduación ella también se irá del país. Él sabe que está vez la ha perdido para siempre.
Entonces camina sin despedirse, por la calle hasta su casa.

Mi mundo de cabezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora