NO TE ENAMORES DE LUKA®

|CAPÍTULO DOS| UN DÍA DE MUERTE (1)

Eran las 9 de la mañana, acababa de sonar el despertador, Kloe le había dicho mil veces a Gonza que odiaba el tono de alarma que tenía en su móvil, pero si lo piensa bien, sabe que es efectivo, porque Gonza nunca lo escuchaba y era la propia Kloe la que tiene que levantarse siempre si quiere que deje de sonar. En la agenda de hoy tenía apuntadas muchas tareas pendientes. La primera de ellas era grabar su "skin routine" para su blog diario. Gonza se despertó una hora más tarde, como de costumbre, pero hoy sin embargo era un día especial. Ambos empezaban la universidad. Llevaban años soñando en que ese día llegara, la eterna parejita por fin echaba sus alas a volar lejos del pueblo que los vio crecer y se mudaban a la ciudad a empezar una nueva etapa. Tras grabar su rutina de piel, kloe, terminó de meter las últimas cosas en las cajas que se tenía que llevar el camión de la mudanza hacia la residencia universitaria en la que se iban a alojar durante esta etapa. Estaba feliz, pero a la vez algo melancólica, pues sabía que ya no podría acostarse y levantarse todos los días con Gonza. La universidad tenía sus ventajas, pero también sus desventajas. Al ser privada, te ponían muchas más restricciones, algunas absurdas, que en otras universidades.

- ¿Puedo tomarme ya mi desayuno o tienes que hacerle alguna foto más? Es que me muero de hambre. Y, además, a este paso vamos a llegar tarde a la charla de bienvenida, y eso que es a las seis de la tarde... -Dijo Gonza algo apurado a Kloe

- No te quejes anda, que sabes que gracias a estas fotitos luego podemos hacer mil cosas más, y de gratis -Le respondió Kloe

Los cientos de miles de seguidores de Kloe eran algo a lo que Gonza le costaba acostumbrarse, él, que es un chico más reservado y sin mayores preocupaciones que no sean el Fútbol y los estudios, veía como su privacidad era expuesta diariamente por su novia. Cuando empezaron, ni siquiera existía Instagram, es algo a lo que se ha tenido que ir acostumbrando sobre la marcha, y que aún no termina de pillar del todo. Es verdad que gracias al trabajo en redes de su novia han podido ir a sitios increíbles, colarse en todos los reservados, e incluso ir al palco de su equipo de fútbol favorito.

- He llamado a Marcos para ver si ha podido comentarle algo a su padre sobre lo de ponernos en la misma habitación -Dijo Gonza

- ¿Y qué? ¿Ha dado resultado? -Contestó Kloe

- Jajaja, que va, pero al menos me ha dicho que nos guarda un par de sitios en la fila de atrás para hoy, que ya sabes, estas charlas suelen ser un coñazo y como te fichen el primer día, vas jodido

- Joder Gonza, sabes que desde atrás no quedan tan bien los videos, ¿Qué hago con el blog de hoy? ¿No pongo la parte de la charla o qué?

- Ay, yo que se Kloe, ya sabes que yo de esas cosas ni idea

- Me podrías ayudar un poquito, que ya son varios años y parece que no has aprendido nada

Gonza y Kloe salieron con el tiempo justo de sus casas, entre despedir a sus padres, mascotas, amigos... Gracias a que su pueblo, Villarriba de la torre, tan solo estaba a un par de horas de la universidad. Parecía que se iban a otro país incluso, la madre de Kloe llorando, su abuela con un gran disgusto...en fin, lo típico.

Marcos llevaba hora y media esperando a sus padres metido dentro del coche. Estaba con los cascos puestos escuchando el disco de Nirvana, últimamente prefería aislarse a pasar tiempo con sus padres, ya que no paraban de discutir. Se pasaban el día gritando, reprochándose cosas, y él como moneda de cambio, siendo la excusa para atacarse cada uno. Hoy era el tan esperado día de presentación, su padre llevaba desde agosto preparándose el discurso. En verdad todos los años es igual de plasta, y hasta se han tenido que volver a veces de las vacaciones, porque creía que no le iba a dar tiempo a preparárselo. Pero este año es especial. Especial porque su hijo Marcos iba a ingresar a su universidad, Un día que ningún padre se quisiera perder ni por lo más mínimo. Sin embargo, Marcos pasaba cada vez más del tema, si por el fuera se hubiera ido a estudiar a la universidad más lejana de la casa de sus padres. Pero ¿cómo iba a hacer eso? Dañaría la imagen y la reputación de sus padres, algo que es sagrado, y que desde pequeño le han enseñado que eso no se toca.