Al cumplir la mayoría de edad tus padres deciden arreglarte un matrimonio para que puedas casarte y poder tener un linaje de fuertes dones.
¿Aceptarás cuando te enteres quien es tu prometido?
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UA de Boku no hero
Touya Todoroki x Lectora...
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La cena de la noche en que sus padres hablarían del futuro de la boda había llegado, los preparativos serían tratados a detalle y de todo lo que se ocuparía.
La platica de esa noche como siempre fue solo entre los mayores mientras que los demás miembros de las familias estaban callados. Escuchar a hablar a ambos padres con normalidad del compromiso solo los ponía más tensos e incómodos a Touya y a ti.
Dirigirle la mirada al peliblanco era algo que evitabas hacer por todo lo que pasaba a su alrededor. Tu madre en varias ocasiones notó tu intranquilidad y te tomaba suavemente de la mano, lo aceptabas y le sonreías algunas veces, pero sabía que no era suficiente para tratar de calmarte.
Se aclararon varios incovenientes y todos los preparativos de la boda como si en realidad se tratara de una real y feliz.
Pero por fin la tortura de estar ahí terminó horas después cuando los hombres estuvieron satisfechos con lo que pasaría. Se dijo al final que las mujeres y madres de ambas familias se encargarían de todo, porque entendían que tú no ibas a entrometerte en cosas de la celebración. Y era total verdad.
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Y así pasaron los días, seguías viviendo aún con los Todoroki hasta que estabas a un día a que la primera parte del compromiso se cumpliera.
Estando ahora sentada sobre la cómoda cama donde dormías miraste de soslayo la pequeña prenda que tu madre hace unas horas había traído para ti y que te había pedido que te probaras para poder saber si te quedaba a la perfección a pesar de que en verdad era de tu talla.
Giraste un poco tu cabeza mirando por completo aquel vestido corto y blanco colgado en donde estaba tu demás ropa. Era muy bonito y se miraba elegante a pesar de no tener muchos detalles. El vestido dejaba a la libre vista tus hombros y tu cuello, de la cintura para abajo era suelto y fácil te llegaba un poco arriba de las rodillas. Su tela era suave y tu madre te comentó que estaba hecho por las personas que especialmente hacían tu ropa para resistir tu don.
