El Shinigami de rojo [DISCONTINUADO]

Prologo

Shinigami.

Según la tradición japonesa, son divinidades que se encargan de incitar a la muerte a los seres humanos para llevarse sus almas. A lo largo de su historia y en las múltiples "religiones" japonesas han tenido varias interpretaciones, una mas oscura que la anterior.

Sin embargo, el concepto de los verdaderos Shinigamis es, aunque ciertamente similar, muy alejado de los que nos plantean los escritos.

A diferencia de la creencia popular que nos han mostrado un lado oscuro, los llamados Dioses de la muerte son los encargados de llevar las almas que se quedaron estancadas en la tierra hacia otro mundo, para que así puedan descansar finalmente en paz.

Pero, ese no es el único propósito por el cual existen.

En este mundo existen un tipo de criaturas en el plano metafísico; una "dimensión" que los seres físicos no pueden acceder ni con la cual interactuar. Almas que no pudieron ser salvadas a tiempo y que, a cambio perdieron su humanidad para dar paso a un hambre prácticamente insaciable.

Hollows.

Seres que se alimentaban de similares para intentar suplir aquel, válgame la redundancia, "hueco" que les falta en sus existencias.

Este tipo de almas son bastante perjudiciales para el balance del mundo según ha establecido la sociedad de almas. Por ello, a lo largo del mundo son enviados Shinigamis a un sector en específico para encargarse de este tipo de criaturas y exorcizarlas, y así su Reiatsu ser usado para una nueva vida.

Y este era el caso de Rukia Kuchiki, una Shinigami novata de la decimotercera división liderada por Jushiro Ukitake. Aquella teniente fue enviada al pueblo de Karakura para encargarse de los Hollows que rondaban por la zona.

Si, ese se suponía que era su cargo...

SU CARGO.

Entonces...

¡¿A quién diablos le pertenecían esos disparos que acaban con su presa antes de siquiera poder hacer algo?!

"Mierda, no otra vez."

Haciendo uso de su Shumpo, Rukia acelera su velocidad para intentar interceptar al Hollow que fue detectado por su aparato. Sin embargo...

Lo único que encuentra allí es un alma completamente renovada.

El espíritu se encuentra confundido, pues no recuerda nada de lo sucedido. Es normal, hace tan solo unos instantes era un Hollow.

Pero... Algo en esos proyectiles que surcaban los cielos todas las noches tenían esa cualidad en especial. Cosa que ningún Shinigami había podido descubrir hasta ahora. La forma de purificar un alma sin necesidad de que pase a ser reencarnada.

En condiciones normales, esta cualidad habría generado un desbalance en el ciclo... Sin embargo, por alguna extraña razón todas las almas pasaron a la sociedad de almas para así reencarnar.