Reminder » dkbk fluff

Cero.

Se encontraban en una batalla, no eran villanos hábiles, pero tenían sus as bajo la manga. Bakugou estaba a punto de someterlo, tenía todo controlado, sin embargo, de los tres uno fue más veloz y disparo hacia él. Katsuki pudo ver en cámara lenta como lo que parecía una bala se acercaba, pero nunca llegó. En menos de un parpadeo Izuku se interpuso, luego, todo pasó incluso más rápido. Los villanos habían sido detenidos, Deku fue llevado con recovery girl y Bakugou estaba de nuevo en su habitación con el malestar revolviendose en su estómago. »Ese idiota lo hizo otra vez« Pensó desde su cama, la irá lo carcomía por la impotencia porque de nueva cuenta había sido salvado por el pecoso y apretando los dientes se prometió retarlo a penas saliera de la enfermería.

Al menos ese era plan, no obstante, cuando entro al salón de clases se encontró con todos sus compañeros rodeando algo. Al principio no le dió importancia hasta que Aizawa sensei mando a sentar a todos a sus respectivos puestos y aquello que rodeaban pudo ser visible para él. Se trataba de un mocoso peliverde con una cara estúpida, una que conocía muy bien.

El niño parecía a punto de llorar, su apariencia no pasaba de los tres o cuatro años, entonces sus ojos esmeraldas brillosos por las lágrimas se encontraron con los rubí del estupefacto rubio cenizo y, en menos de dos segundo el infante corrió hasta él »¡Kacchan!« gritó eufórico al reconocerlo lanzandose a sus brazos.

Katsuki no tuvo tiempo reaccionar, por lo que sólo atino a sostener al niño en el momento que se trepó en él. Los engranajes de su cerebro trabajaron velozmente llegando a una conclusión precipitada y antes de repasarlo mejor de forma calmada; Katsuki ya estaba susurrando de forma casi inaudible el nombre del chiquillo.

»¿Izuku?« y, para su sorpresa el niño sonrió dulcemente mientras asentía complacido de ser reconocido.

Debía ser una broma.

° ° °

Escribí esta idea en un post del grupo "KatsuDeku World" mientras esperaba que me llamarán a mi cita médica y aunque no tenía la intensión de desarrollarla, al final dije ¿Por qué no? Y bueno, aquí estamos.

¡Gracias por darle una oportunidad!

Mare.