━━𝗪𝗘 𝗔𝗥𝗘 𝗡𝗢𝗧 𝗙𝗥𝗜𝗘𝗡𝗗𝗦 ❝ellos no son amigos, pero siempre están el uno para el otro❞
Park JiMin cree que detesta a MinJi, hasta que su mejor amigo se interesa en ella. Kang MinJi está convencida de que nunca podría sentirse atraída po...
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Kang MinJi
Estaba concentrada en mi imagen que reflejaba el espejo del baño, teniendo el mayor cuidado para darle los últimos detalles a mi maquillaje. Adoraba hacerme un maquillaje llamativo, era lo que más me gustaba hacer resaltar de mí, por ello había usado un azul brillante degradado con negro, para que combinara con mi ropa pero que al mismo tiempo resaltara más que ella. Me gustaba porque me hacía sentir diferente, ya que normalmente las chicas suelen utilizar algo más delicado y natural.
Traía puesta una falda de mezclilla celeste que marcaba bien mi figura no muy voluminosa, pero delgada y algo curvilínea. Arriba traía un top negro con tirantes y encima de él una chaqueta corta del mismo color y material que la falda. Y claro, no podían faltar mis zapatos favoritos, unos fila blancos de suela gruesa que me hacían lucir lo suficientemente alta.
Mientras me chequeaba los detalles de mi ropa el sexto mensaje de JiMin había colmado mi paciencia, así que levanté el móvil y sólo leí el último mensaje.
Patoso🐥 - Si no te apuras me voy sin ti, estúpida
Relaja tus nalgas, Park -
Suspiré una risa y guardé mi celular en mi bolso.
No me quedaba de otra más que bajar de una vez antes de que JiMin explotara, porque no es el chico más paciente que digamos, así que tomé mi bolso y bajé las escaleras con prisa, rezando por poder irme antes de que mi padre me viera.
—¿A dónde crees que vas vestida así? —apenas oí su voz me detuve justo en el último escalón e inmediatamente traté de tapar mis ojos con mi cabello.
Por lo visto no debo ser la favorita de Dios.
—A la fiesta, papá. —me retuve de hacer alguna constelación fuera de lugar, porque él sabía perfectamente a dónde iba, y si me hablaba de esa forma es porque de alguna manera me va a fastidiar.
Con toda la razón de mi parte, él me mira de arriba hacia abajo, y se le nota muy desagradado. Lo que estaba a punto de salir de su boca ya sabía que no me iba a gustar, se avecinaba una discusión.
—No irás así.
Suspiré, aunque parecía más un jadeo, molesta. Necesitaba paciencia y mi progenitor era un experto para quitarme hasta la última gota de ella.
—¿Qué tiene? Ya he salido así antes.
—No harás lo que quieras con lo que pasó la última vez. —se cruzó de brazos autoritario.
