━━𝗪𝗘 𝗔𝗥𝗘 𝗡𝗢𝗧 𝗙𝗥𝗜𝗘𝗡𝗗𝗦 ❝ellos no son amigos, pero siempre están el uno para el otro❞
Park JiMin cree que detesta a MinJi, hasta que su mejor amigo se interesa en ella. Kang MinJi está convencida de que nunca podría sentirse atraída po...
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Kang MinJi
La clase de matemáticas había sido fácil, muy fácil. Era la penúltima clase de repaso que teníamos para antes del examen, y me tranquilizaba el saber que lo tenía todo bajo control. No tenía dificultades para los ejercicios, solo llegaba a complicarme cuando el profesor ponía algo fuera de lo que estoy acostumbrada a hacer, pero no me cuesta entenderlo.
Durante toda la clase habíamos estado haciendo prácticas, aunque a la mitad DaYeon se durmió. Estas clases son las que más aprovecha para hacer nada, porque el profesor está tan concentrado en ir de alumno a alumno para aclarar dudas que pasa totalmente desapercibido.
La miro de reojo cuando bosteza, estirando sus brazos a los costados y levantando su pecho, habiendo recién despertado. Pero pronto vuelvo a concentrarme en los ejercicios.
—Ugh, no entendí nada. —dice ella con su voz somnolienta.
—Si te dormiste.
—¿Tú entendiste? —asentí sin pronunciar palabra— ¿Me lo pasas?
—La clase está por terminar, luego te envío una foto. —respondo sin despegar la vista de mi cuanderno.
—Eres un sol, Minnie. Te prometo que algún día voy a aprender a pensar. —dijo alegremente, provocándome así una pequeña risa. Luego suspira, inclinándose hacia atrás sobre su asiento colocando sus manos detrás de su nuca— Las vacaciones están tan cerca. Casi puedo saborear todo el alcohol con el que me voy a intoxicar apenas salga de esta prisión.
Niego lentamente al oír la única motivación de mi amiga.
Okey, sí, las fiestas son geniales. Yo también tenía planeado divertirme en mis vacaciones. Pero DaYeon es totalmente una locura. Esa chica vive para las fiestas.
Aún recuerdo cuando me quiso convencer de entrar a un club para mayores de dieciocho con identificaciones falsas. Aunque no voy a mentir, habría aceptado si no me hubiera aterrado la idea de que papá me descubra.
—Oye, no quiero tener que volver a rescatarte del auto de un desconocido. —le advertí recordando como la última noche de fiesta con ella se había descontrolado.
Literalmente casi se llevan a mi nena a quién sabe donde. ¿Pero por qué un desconocido se querría llevar a una chica tan ebria? Era claramente una mala señal, y no podía creer que teniendo ella dieciocho años tenía que estarle explicando algo tan básico como eso.
—Es que estaba guapo.
—Estás loca. —suspiré— Y si quieres ese coma etílico te aconsejo que estudies, porque antes de las vacaciones vienen los exámenes.
—Felicidades, me cagaste el día. —su humor alegre decayó cuando le recordé por todo lo que tenía que pasar aún para llegar a esas deseadas vacaciones— ¿No podemos hacer lo mismo de la última vez?
