"Peligro"

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Narra Bruna:

Aparentemente no estaba tan preparada para escuchar exactamente lo que Joan pensaba o amaba, o quería de mi. Aúnque no entendía que me había hecho quebrarme así, me sentía mal conmigo misma, por no haber formulado una respuesta. 

Tal vez no lo amaba como creía que lo hacía, tal vez el sentimiento se debilitaba. ¿Por qué? Algo me decía que el amor era diferente al típico concepto que las personas tenían sobre tal. Tal vez el amor era más abstracto y personal, no se adapta a todas las situaciones amororsas, y además, no dura toda una eternidad... Ni más de una vida. 

Intenté seguir indagando sobre mis sentimientos, pero no lo entendía. Recordaba amar a Joan más que a mi vida, y sentía, al principio, la necesidad de estar con él nuevaemente. Pero últimamente algo me está distanciando, y la culpa no es de Lucas, aunque es obvio, que influye.

Había recordado que la razón por la que había decidido volver a vivir, era asegurarme de que de verdad quería elevarme con Joan. No recordaba dudar el amor... Nuestro amor. Supuse entonces, que el hecho de que Joan me halla engañado con Luna me había hecho despertar de mi sueño de princesa. Tal vez, eso había resultado un balde de agua fría que me haría despertar de una vez por todas. 

Pero, necesitaba saber más. Cómo morí, cómo murió él, y que era de nuestras vidas juntos en los últimos tiempos. 

Pasee mi vista por la habitación y desidí tomar una ducha para distenderme. 

Tomé un short  roto y  una remera un poco más larga que el short en gris con letras blancas y negras. Llené mis dedos de anillos, dejé mi melena suelta, y en los pies me puse unos botines altos. 

Mis padres habían salido de la casa, no sin antes dejarme una esquelita en la heladera. No tenía demasiadas ganas de explorar la ciudad de Salto, necesitaba pensar. 

Era uno de esos días donde no tenía ganas de salir con mis amigos, así que para evitar que me vieran fui a sentarme en el patio trasero.

Me dejé caer sobre el sillón blanco.. Los muebles de exterior los habían comprado mis padres para navidad, y había sido una de las mejores ideas que habían tenido.

Me recosté en el sillón de tres cuerpos y antes de relajarme, Joan se apareció en frente de mi. Tomó asiento en el sillón más próximo y me observó.

-Siento lo de esta mañana- me dijo.

-No, la culpa es mía... Estoy confundida, y lloro por tonterías...-

-No son tonterías- me interrumpió.

-Lo siento de todas formas- le dije. -¿Cómo fe que pasó? 

-Quieres saber como... fue tu... muerte? - dijo entre pequeñas pausas.

-Ajá- asentí con miedo.

-No es algo lindo, ¿de verdad quieres saber?

-Sí, además, lo que necesito es refrescar la memoria, ya sabes... luego comienzo a recordar de apoco. 

-Bien... Era un sábado por la mañana cuando desidiste darme una noticia, pero prefieriste que tuvieramos un día de camping lejos de la aldea. Caminamos por el bosque tan juntos que parecía que habíamos venidos pegados al mundo. -Las imágenes comenzaron a pasar en mi cabeza como fotos.

-Ella apareció a mitad del bosque, cierto? 

-Si...

-Me apuñaló por la espalda, cierto? 

-Ajá- asintióo con pena.

-Entoces tú te mataste junto a mi... Cierto?- esta vez no lloré.

-Cierto. 

Spiritum amorisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora