Spiritum amoris

"Solo entiende que te amo"

Había desidido no llorar. Eso no era para mi. 

Contuve mi respiración y comencé a pensar en otra cosa. Debía alejarme del dolor, hacer algo que me mantuviera en buen estado. Sabía que con Lucas no podía estar, y no quería volver a intentar elevarme con Joan. Camila me había desilucionado como amiga, supuse que Lucas no quería verme y ella lo sabía muy bien, por eso se mantenía tan cercana cuando días atrás ella había hecho todo por alejarse de mi. Sabrina me desepcionó, comenzaba a incluirla en mi ciruclo social, y ella tampoco había sido capaz de comentarme, si quiera, lo que Lucas decía de mi. 

Me senté en el borde de mi cama y miré el espejo que tenía en frente. Dejé que mi mente no pensara en nada por algunos largos minutos mientras recorría cada detalle de mi rostro con la mirada. 

Escuché el silencio volverse mi mejor amigo y la tranquilidad. Nada debería conducirme a la tranquilidad pero necesitaba creerlo para sentirme bien y poder avanzar. 

Mi madre se adentró a mi habitación sin siquiera golpear antes, me observó y se sentó conmigo.

-Volveremos, cierto?

-Qué?- dijo sorprendida.

-Volver a Salto sería lo mejor que nos puede pasar.

-No...-

-De hecho si! Los problemas estan concentrados acá. Escapemos de eso! Quiero ver a Andres y a Giulliana que hace tiempo no hablo con ellos.

Ademas, debo volver pronto por la facultad y...- pensé- Por favor, no me dejes aquí! Necesito un apartamento en otro barrio, o una pensión estudiantil... Tal vez, una pequeña casa cerca de la facultad, prometo llamarte cada día, pero no... - me interrumpió.

-Te estas presipitando.

-No!

-Ajá- asintió. -Te ves ansiosa y tensionada. Se que quieres que todo se resuelva de una vez! Pero no es culpa de nadie. Tus amigos te apoyaron en cuanto supieron de la situación, luego te fuiste y vuelves porque tu problema  se está metiendo con ellos. Es lógico que se molestaran. 

-No... a mi quien me apoya ahora?

-Tus padres. Estamos aquí para lo que necesites, y tus amigos también solo que necesitan canalizar sus emociones de alguna forma, y no se enojarán con algo que ven cada tanto y dice ser un espiritu dolido.

-Ya lo sé. Pero yo no tengo la culpa -mi voz se quebró pero no lloré. Me mantuve viendo mis pies moverse rápido a centimetros del piso.

-Debería ir a comer algo.

-Es una buena idea.

-Preparé un pastel.

- Excelente! Si, creo que no es una buena idea almorzar a las seis de la tarde.

Ella rió y me miró asintiendo. -Voy a bajar para terminar de preparar la mesa.

-Está bien, ire a cambiarme antes de bajar.

La puerta se cerró y quedé viendome en aquel espejo nuevamente. El espejo que anteriormente había dejado salir a Joan para intentar asesinarme. Hubiese jurado que en aquella escena el espejo se rompía sin embargo, allí estaba. Intacto frente a mis ojos.

Me puse un pantalón deportivo y una musculos finita, pero me desidí a vagar descalza por la casa.

Comimos pastel con mis padres, y se había generado, por suerte, un buen clima. Cero discusiónes.

Esa tarde la pasamos más bien juntos los tres.

Salimos a hacer compras y nos mantuvimos hablando la mayor parte del tiempo. Era un buen momento familiar, como el de cualquier otra familia normal.

Cociné yo esa noche para distraerme. Al parecer la carne no estaba en mal estado y el puré tampoco, porque mis padres comieron a gusto. 

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Llovía torrencialmente. Vi mi reflejo en un charco antes de seguir caminando. Sentí que Lucas me seguía pero no volteé a ver. 

-Espera- me gritó por décima vez, así que lo ví a los ojos y hablé.

-Piensas que puedes besarme asi y nada más. No estoy para que me confundas con tus escenas romanticas y un par de besos a escondidas de mi esposo.

-Sabes que me quieres, y no a él.

-Si, claro... A ti te quiero, y a él lo amo.

-Sabes no es así.

-Claro, y tú eres quien para decirme que siento por cada persona. 

-Yo...-

-Escuchame Lucas, no quiero verte por ahora. Esto se te fue de las manos, y yo no pretendo jugar sucio.

-Sabes que él lo hace... Sabes que juega sucio. Que está con ella y contigo. Que no te ama, apenas te trata bien y tú das todo por él.

-Qué me dices con eso? Que debo estar contigo por puro despecho? Que tengo que jugar sucio simplemente porque el lo hace? Yo no soy así. Uso el cerebro. 

-Si lo usas, alejate de el... Solo te lastima, yo no lo haré. 

-El divorcio no es facil ahora. Es más legal la poligamia masculina que el divorcio. Ademas, lo mejor va a ser dejar las cosas asi.

-Como quieras. Solo entiende que te amo- dijo y se marchó si más.

Esas palabras me habian dolido al punto de hacerme despertar. Recordaba perfectamente ese día con grandes detalles.

Lucas me había besado a pocos metros donde días después Luna me... Nos había asesinado.  

 Me había besado con tal pasión que logró invadirme. Respondí su beso después de segundos de mantenerme quieta. 

No sabí que sentimiento tenia para con él, no lograba estar segura. Y en todo momento llevaba a Joan en mi mente.

Me corrí hacía atrás pero aún respiraba su aliento. No fui capaz de verla a la cara y le pedí que se alejara de mi definitivamente.

 Lucas, no era el Lucas que yo conocía hoy. Su piel era practicamente dorada y sus ojos verdes. Mantenía una sonrisa traviesa y su pelo mas largo que ahora. Tenía una estatura como la mía y no sobresalía entre las personas. Aunque era muy lindo. 

Era delgado, apenas llevaba un fisico trabajado y se paraba con timidez. No era mi Lucas desidido. 

Sin embargo, comprendí que la confusión entre estos dos chicos, venía desde mucho antes.

 ¿Pero hasta cuando seguiríamos así?

(TODO POR HOY, MUCHAS GRACIAAAAAAS POR LEER!!!!!!!!!!!!!!!!!)