MERSURI 3

¿Destino o Casualidad? Parte II

3 AÑOS DESPUÉS...

La publicación del libro de Any había generado un revuelo a nivel internacional. Muchos lectores esperaban ansiosos su segunda publicación de la bilogía que ella había escrito.

-¿Quieres un chocolate caliente? - preguntó Liam, después de acomodar la sala.

-Si cariño- respondió ella, mientras esperaba impaciente la entrevista que hace unos días había sido grabada para que ahora sea publicada en la televisión.

Liam después de unos minutos, le entrego su taza y se sentó a su costado, para acompañarla en este momento tan importante.

...

El libro ya estaba oficialmente en las librerías y la entrevista que a ella le habían grabado ya se encontraba en distintas plataformas.

-Felicidades- Liam se acercó a ella y le dio un beso en los labios. Any sonrió por eso y lo tomo de las mejillas, para que sus rostros no se separaran por completo.

-Gracias.

-¿Y eso?

-Sin ti, esto no hubiera sido posible.

-Era el destino, cariño... Tu estabas hecha para triunfar entre tanta oscuridad que tenías en tu vida.

-O la casualidad, que te puso en mi camino, para que forme todo lo que ahora tenemos.

-Capaz, capaz... Destino o casualidad. Tenemos algo que será eterno y de mucha felicidad- Liam le regalo otro beso en los labios y ella suspiro cuando se separaron.

De pronto, el sonido del celular de Any, le llamo la atención. Era un número desconocido.

-¿Aló?

-Hola hija, soy yo, tu madre.

...

Dicen que todo en esta vida se paga, y lo que no se dan cuenta, es que de alguna u otra forma, también haces el mal, porque indirectamente le estas deseando que algo le pase, para que pague por lo que te hizo.

Eso pasaba con Any, ella se mentalizo de que todo lo malo se paga y entre todo lo malo, estaba su padre. Aquel hombre que dejo atrás para que ella siguiera con su vida.

Su padre estaba enfermo, tenía una enfermedad cardiovascular y le quedaban 4 a 6 meses de vida.
Para Any, esto era chocante, ya que iba en contra de todo lo que juro en algún momento no hacer.

Perdonarlo.

-¿Iras? -preguntó Liam, viéndola preocupado.

-No sé, pero necesito descansar.

Ella se fue a dormir y al día siguiente, cuando despertó, hablo con Liam sobre qué decisión tomar. Era su padre, sí. Pero eso no quitaba lo que en algún momento le había hecho sentir, al igual que a su hermana.

-Entonces iré...- suspiró- ¿Podrás acompañarme?

-Siempre.

Liam fue con Any hasta la clínica y después de un nostálgico encuentro entre madre e hija. Ella por fin vio a su padre.

-Toma, el hizo esta carta ayer.

Any tomo el sobrecito que su madre le estaba entregando y lo guardo en su bolso.

-Tu padre anda la mayor parte durmiendo y casi no come. Esta resignado a que morirá. No quiere luchar- dijo con tristeza la madre de Any.

Ella se relamió los labios y contuvo las ganas de llorar. Le dolía, sí. Pero la cólera, el rencor, la hacían orgullosa y ella se odiaba por eso. Iba en contra de sí misma.