*Una semana después*
Nazli
"Uff, Asuman. Vamos, no puedo llegar tarde a mi primer día de trabajo". Empujo a mi hermana fuera del pequeño apartamento que compartimos con Fatos.
Asuman, mi hermana menor, es mi responsabilidad en Estambul y si no la saco de la cama todos los días y la hago ir a clase, no lo hará. La chica no tiene responsabilidad. Esto me irrita y me entristece.
Como predije, llegué tarde en mi primer día. Muy bien, Nazli. Entro a la mansión donde trabajaré como chef privado y quedo encantado con la vista del lugar. ¿Saben los dueños que son tan privilegiados? Una mujer, de unos 40 años, está sentada en la mesa del jardín. Me acerco.
"¡Buen día!" Le doy mi mejor sonrisa.
"Llega tarde, señorita Nazli". dice molesto.
"Lo sé y quiero disculparme. Tuve problemas para encontrar la dirección". Yo miento. Aunque no es mi sueño, realmente necesito este trabajo ahora mismo.
"Lo sé... mira, al Sr. Ferit no le gustan los retrasos y no diste una buena impresión en tu primer día. Esperó hasta hace 5 minutos. Cuando no apareciste, me pidió que me adelantara". abajo de ti". La forma en que me despidió, incluso antes de que comenzara, fue tan impersonal, como si fuera una costumbre para ella.
"Señora, lo siento mucho, esto no volverá a suceder. Necesito este trabajo.¿Podría hablar con su marido para que acceda a darme otra oportunidad?
"¿Mi marido?" ella se divierte
"Señor Ferit, es su esposo, ¿no?" Estoy confundido.
"El señor Ferit no está casado". Se ríe como si le hubiera contado el chiste más grande. "Hagamos esto: te daré toda la información que necesitas saber y luego prepararás la cena, si él lo aprueba, estás dentro, si no...", se encoge de hombros. Ya es algo. Sé que lo haré. Modestia parte, cocino muy bien.
"Está bien." Estoy de acuerdo, feliz con la oportunidad.
"Acompañeme." Me lleva dentro de la casa y me impresiona aún más la sofisticación y elegancia del lugar. Todo parece tan caro. "Esa es la cocina".
Cuando entro, se me cae la mandíbula. ¡Guau! La cocina está muy bien equipada y como el resto de la casa, moderna. Absolutamente todo está detrás de las grandes puertas de los armarios.
"Esas son las instrucciones". Ella me entrega un papel. "Como ves allí, te están contratando para hacer la cena específicamente. El señor Ferit no suele almorzar en casa. Entonces, tienes que trabajar 4 horas al día, llegar alrededor de las 3 p. m. y salir antes de las 7 p. m., que es cuando llega a casa. No le gusta conocer al personal. Sois seis en total. Por la mañana vienen las señoras de la limpieza". Ella toma una respiración profunda. Si hasta yo estaba cansada, imagínatela hablando sin parar. "Señorita, una cosa más. Por favor, no mueva nada, o cambie alguna cosa de lugar, si es posible no salga de la cocina. Si necesita algo para comer, beber o ir al baño, puede usar el anexo, ¿de acuerdo?" Ella me mira con lo que parece lástima en su rostro.
"Está bien. Haré todo como está en esta breve lista". Arete. "Te garantizo que le gustarán mis platos". Parpadeo. La mujer no suaviza su ceño en absoluto.
