Ferit
Tuve a Nazli en mi cama otra vez. La última vez que tuvimos sexo no tuve el control de la situación, esta vez iba a ser diferente, estaba lista para llevarlo al límite. Hoy conocerá el verdadero significado de la palabra placer.
Le quité la ropa a Nazli, dejándola solo en ropa interior. Y qué imagen tan fantástica. Desaté el pañuelo que llevaba al cuello y eso me dio una excelente idea.
"Dame tus manos." Lo acurruqué en mis puños. Su piel era tan delicada que casi me rindo. "Respira, Nazli". Hablé cuando me di cuenta de que estaba conteniendo la respiración. Apreté el nudo.
"No quiero que tus manos se interpongan en mi camino". Expliqué. "Acuéstate. Brazos sobre la cabeza". Nazli lo hizo. Mis dedos alcanzaron el borde de sus bragas y ella levantó las caderas para facilitar mi tarea, pero aún no era el momento. Abrí sus piernas y lamí alrededor del borde de sus bragas, ella se retorció.
Nunca he jugado este tipo de juego antes, pero no se veía tan mal. Me quité la ropa sin apartar los ojos de la imagen más caliente que he visto en mi vida. Completamente desnuda, abrí el cajón de mi mesita de noche y busqué un condón.
"¿Necesitamos esto?" Sacudí el paquete para llamar su atención. Nazli sacudió la cabeza de un lado a otro.
"¡Genial! Esa noche tampoco usamos." Recuerdo la primera vez que perdí por completo el control de una situación y actué impulsivamente. Deslicé las bragas de Nazli por sus piernas lentamente.
"No te preocupes, haré que la agonía de esperar valga la pena en unos minutos". Me metí en la cama y me arrodillé a su lado. Nazli cerró los ojos mientras masajeaba su duro pezón con mi lengua y luego lo chupaba.
"Ferit..." Trató de tocarme. no lo hice
"Llegará tu turno, Nazli". Dejé tus brazos donde estaban. Besé su boca.
Lamí a Nazli desde la barbilla hasta el ombligo. Mi boca se demoró en sus pechos pequeños y firmes. Sus gemidos eran música para mis oídos.
"Abre las piernas, Nazli". Ella vaciló bajo esa orden. Levanté la cabeza y mis ojos encontraron su rostro. "Abrelo." repetí con firmeza. Ella cumplió.
Me coloqué entre tus piernas, Levanté sus caderas y clavé mis dedos en su trasero. Pasé mi lengua por el coño mojado y dejé escapar un suspiro de satisfacción.
"Mucho mejor que una galleta".
"Ferit…" advirtió Nazli. No me importa. Devoro tu coño.
***
Nazli
Grité el nombre de Ferit cuando llegué al clímax, su boca tan hábil como sus largos dedos. Casi me arrepiento cuando me dio la última lamida. Tenía razón, la espera valió la pena.
"¿Quieres intentar?" Ferit se mordió el labio inferior y eso fue increíblemente sexy.
"Nunca he hecho esto antes." Aceptado. Sentí mariposas en el estómago. ¿Qué pasa si no era bueno en eso?
"Puedes manejarlo." Soltó mis muñecas. "Ahora puedes usar tus manos". besó el lugar que estaba un poco de rojo
Ferit retorció mi cabello en su mano y acercó mi cabeza a centímetros de su polla, era incluso más grande de lo que recordaba. Nunca cabría completamente en mi boca.
"Chupe."
Sostuve el miembro duro con una mano y tragué lo que pensé que era posible. Ferit murmuró algo incomprensible. Hice movimientos hacia arriba y hacia abajo para su saludo y Ferit jadeó. Me dio aún más confianza. Tragué un poco más.
Chupé con gusto, el tiempo deleitándome con mi cabeza sonrosada. Ferit se estremeció.
"Sabía que esa boca tuya me iba a matar". Ferit me acercó a su boca para un beso intenso. Cuando me soltó volví a chuparle el miembro.
***
Ferit
Quería empujar a Nazli con fuerza en mi boca, tuve que controlarme mucho para no hacerlo. Se estaba divirtiendo al descubrir de lo que era capaz. Sentí mi cuerpo al borde de la explosión.
"Ya llega." Aparté a Nazli de un empujón y con un rápido movimiento estuve sobre ella.
"Pero lo estaba disfrutando mucho". ella protestó.
"Lo sé, yo también lo estaba, ese es el problema". El daño que Nazli fue capaz de hacer tanto en ese momento, cuando estaba en mi mente, me asustó.
No le di tiempo a responder y no me di tiempo a mí mismo para pensar en lo que estaba sintiendo. Sostuve mi polla en su entrada y la obligué a entrar. ¡Muy apretado!
Después de lo que pareció una maratón, caímos en la cama exhaustos, sudorosos y jadeantes, uno en brazos del otro. Eran más de las tres de la mañana cuando me levanté. sediento... ¡de agua! Miré a Nazli que dormía pacíficamente en mi cama. Fui a la cocina y me bebí un vaso grande de agua de un trago.
Regresé al dormitorio y me acosté junto a Nazli. La acerqué más para que nos abrazáramos. Llevaba sólo mi camisa y nada más.
"¿Ferit?" Ella balbuceó y metió su trasero en mi dirección. Mi pene se despertó al instante. Oh, Nazli.
***
Nazli
Irse temprano. Ferit protestó cuando le dije que tenía que ir a mi apartamento a primera hora de la mañana y lo dejó en la cama. El hombre es insaciable.
Por lo que Fatos me dijo, Asuman no iba a clase. Hoy sería el día en que tendría una conversación seria con ella. La chica necesita más responsabilidad.
Fui a la habitación de mi hermana y todavía estaba durmiendo cuando debería haber estado en clase.
"Asuman, despierta". Hablé en un tono amenazante. Ella solo gruñó y se volvió hacia un lado.
Su teléfono comenzó a sonar en la mesita de noche. Rechacé una llamada de un número que no estaba guardado en tu libreta de direcciones y desbloqueé la pantalla. Fue entonces cuando vi. Las fotos que se presentaron en la corte se guardaron en la galería de Asuman. Varios de ellos.
"Asuman, ¿de dónde sacaste estas fotos?" Grité. La chica se levantó rápidamente de la cama tratando de quitarme el celular de la mano. no lo permito
"Respuesta. ¿Qué hacen esas fotos en tu galería? Dios, no me digas que tú las tomaste". La comprensión de lo que había hecho me golpeó como una bala. "¿Qué hiciste, Asuman?" Mi voz estaba llena de decepción.
¿Cómo podría mirar a Ferit? ¿Cómo podría explicarle que las fotos que le quito a Bulut las tomó mi hermana? Si lo conozco bien, nunca perdonaría ese acto.
