❝𝐄𝐋 𝐆𝐔𝐀𝐑𝐃𝐈𝐀𝐍 ────𝘄𝗵𝗼 𝗺𝗮𝗱𝗲 𝗺𝗲 𝗮 𝗽𝗿𝗶𝗻𝗰𝗲𝘀𝘀?✓

🌹 · 0 0 4

—El desayuno esta servido—

Tostadas, mantequilla, té de hierbas verdes, un poco de postres... Mi desayuno perfecto. O llegaría a serlo de no ser que tenía delante de mí a esa rata.

—Disfruten de él— abandonaron el salón con las claras intenciones de permitirnos estar a solas.

¿Qué clase de charla podría tener con un niño?, esto era demasiado incómodo. Vive debajo de mi techo, cena donde la misma mesa que yo –solo que nunca nos hemos sentado juntos–, habla con las mismas personas que son tan cotidianas en mi vida ¿Y no podemos entablar una charla cómoda?; gran parte de esté error es por mi culpa, yo lo mantuve alejado pero por su propio bien. Él aún persiste en sentirse atemorizado ante mí.

—¿Te molestan mis ojos?—

—¿Eh?—

—¿Acaso mi cabello?, ¿Quizás mis expresiones o, tal vez, mi rostro?— Claude me observaba confundido —Dilo y trataré de que eso cambie un poco.

—¿Cambiar?—

—¿Prefieres que adopte una apariencia nueva para que estés menos asustado?— ¿Por qué de repente tembló como si lo que dije fue: 'voy a matarte y alimentaré a los perros con tu carne'?

—No.— tembló su respuesta, oí su tartamudeo —Mi lord está bien tal y como es.— no me había esperado una respuesta así de su parte pero quizás solo este siendo considerado y amable, o trata de serlo.

—Cuando llegaste a esté ducado no decías ni una sola palabra.— bebí un poco del té con aroma a menta —Es más, parecías ser un cuerpo sin alma. Ahora no dejas de temblar como una maraca delante de mí.

—Estaba asustado.— confesó —No sabia como seria usted asique estaba algo ansioso por conocerlo.

—Debiste de haberte llevado un gran susto.—

—Me pareció lindo.— ¿Lindo?, ¿Le parecí lindo?... —Antes de venir a vivir junto a mi lord investigué acerca del ducado Fortuna. Dicen los libros de historia del palacio de mi hermano que la generación de Fortuna siempre tuvieron la genética compartida de iris rubíes. Los de mi lord son más brillantes que los de Sir Euclibe.

—¿Qué edad tenias antes de leer todo eso?— pregunté.

—Siete.— mostró diez dedos. Una actitud tierna y verdaderamente sorprendente. A sus siete años él leyó acerca de la familia Fortuna, un documento demasiado largo y aburrido que ni siquiera yo eh teniermado por leer —Mi lord, ¿A usted no le molesta la vista por tener esos bonitos ojos?

"Bonitos ojos..."

—Puff.— me fue casi imposible no reírme luego de oírlo, era adorable y demasiado molesto —En el campo de batalla soy el que mejor visión tiene.

—Leí que usted ingresó a la academia militar a los diez años, ¿Verdad?— hasta de mi él sabe —Mi padre decía que también lo haría conmigo pero cambió de parecer y ordenó que viniera a vivir con mi lord hasta tener mi mayoría de edad.

—¿Qué hubieras preferido tú?—

—Creo que esto.— hasta yo lo habría escogido un millón de veces antes de siquiera vivir una primera guerra —Todos son buenos conmigo, Kafur y las señoritas me quieren. Y también mi lord.

Casi escupí el té.

—¿Qué dices?—

—¡Sí!— sonrió —Usted también me quiere, ¿Verdad?

—¿Querer?—

Dentro de mi vocabulario no existe ese sentimiento. 'Querer'. Ni siquiera sé como hacerlo, no sé como expresarlo. ¿A través de besos?, ¿A través de abrazos?... Nadie me ha querido en lo largo de mi vida; mi propia madre me abandonó para poner toda su atención sobre mi hermano mayor. Por supuesto, nadie podría querer al último en la linea, nadie podría verlo aunque más se haga notar. ¿Mi padre?, jamás compartimos más de dos palabras en una 'charla'; siempre fue su orden y mi aceptación nuestras conversaciones. Mis hermanos y yo no podíamos llevarnos bien.

Ciertamente... Mi vida se asemeja un poco con la de ese niño.

Ser odiado por su padre. Su madre a nada de fallecer. Una madrastra que lo dejó en pobreza. Vive bajo la sombra de su hermano mayor. Esta siendo criado por el hombre más cruel en todo el imperio... ¿Qué será lo que la vida esta preparando para hacerte sufrir en el futuro?

—Yo no quiero a nadie— aclaré.
Dejé el té encima de la mesa —Y nadie puede quererme a mí.

—Yo sí.—

Reabrí mi mirada con sorpresa.

—Yo quiero a mi lord.— son solo palabras tontas de un niño de diez años —Lo quiero demasiado.

—Basta.— noté un temblor de parte de él—No tengo el tiempo suficiente para estar perdiéndolo haciendo esto, desayuna rápido y ve a realizar tus deberes.

—Usted aún no ve mis calificaciones—

—No es necesario que lo haga yo, Kafur se hace cargo de tus estudios— aclaré.

—Pero yo quiero que mi lord los vea— expresó de mientras inflama tiernamente las mejillas –sí, todo lo que hace ese niño moleto es tierno ante mis ojos– —¿Cree que pueda traerle otro día mis notas?

—No habrá otro día—

—Pero...— maldición, ¿Va a volver a llorar?, es demasiado impertinente—Yo deseo que usted los vea, por favor, por favor— repitió varias veces la misma palabra, 'por favor' sin siquiera cansarse de hacerlo.

—Maldita sea— bramé en voz baja mientras tomaba una posible decisión. Si aceptaba el desayunar otra vez con Claude, él no dejaría de venir a esta oficina para molestarme. Lo único que deseo es que se esfume de mi atmósfera, es demasiado pesado para mí—De acuerdo. De acuerdo— accedí—Haz lo que quieras solo desayuna, termina y vete antes de que pierda la poca paciencia que tengo encima.

—¡Sí!— me manipuló, esas lágrimas de niño lamentado se esfumaron con la rapidez que aparecieron. Era tan molesto—Mi lord— otra vez... Hará que verdaderamente lo coma—¿Por qué usted desea estar todo el tiempo sólo?

—Porque eh vivido toda mi vida sólo— respondí, ni siquiera debería de hacerlo, quizás si lo ignoro él deje de molestarme y se largue de una vez.

—Pero ahora estoy yo— ¿En qué momento se acercó hasta mí?—Y no pienso dejar de lado a mi lord, Hyung¹.

Acaba de... ¿Acaba de llamarme hermano mayor?

—Vendré más tarde con mi libreta de notas— dijo abrazando mi pierna con rapidez para ir corriendo hasta la puerta—¡No me extrañes!— finalmente...

—Es un mocoso tan molesto.

¹: expresión coreana que significa “hermano mayor”. Solo se usa entre chicos