Nunca llueve, pero diluvia

¿Debería tirar del alfiler?

Twitter autor:@rinfumochii
Original:https://archiveofourown.org/users/dreamingwithoutyou/pseuds/dreamingwithoutyou
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"Lo vimos en una tienda de mascotas".

Intentó digerir esa frase. La sensación que sintió fue tan extraña. Se sentía extraño. Tal vez porque el tiempo había pasado por tanto tiempo. Como una sacudida de electricidad que le picaba en la punta de los dedos, se extendía por sus venas, viajaba a través de sus nervios y, finalmente, ordenaba a su corazón que latiera ocho veces más rápido.

Su cerebro se revolvió. Su mente estaba nublada. Se le cortó la respiración.

Extranjero. Quizás porque habían pasado más de diez años desde que se había sentido así. Era extraño, pero no podía decir que lo odiara.

Baji trató de reprimir su ira. Pero sabía que sus esfuerzos eran en vano.

"Ustedes tomaron fotos, ¿verdad?" siseó. Tres de sus hombres se estremecieron. Cobardes. Esos tatuajes y piercings no hicieron nada para hacer crecer sus bolas.

Entregaron la hoja de papel a toda prisa. Baji lo arrebató rápidamente. Su lengua corrió sobre uno de sus infames colmillos largos cuando su mirada se clavó en la figura de la imagen.

Entendido.

La foto era borrosa y poco profesional. La calidad también fue horrible. Pero a pesar de todo, el chico de esa foto todavía se veía tan encantador. Incluso cuando no parecía darse cuenta de que estaba siendo apuntado por una cámara. El objeto de la imagen se veía pacífico mientras barría la puerta principal de una tienda de mascotas.

Baji no podía negar que sus hombres habían hecho bien su trabajo. Ya que ahora tenía la foto de Chifuyu en su mano. 

El cabello de Chifuyu ya no era rubio. Era negro azabache pero con el mismo corte que recordaba Baji. Todavía usaba el mismo arete (y muy familiar) en su oreja izquierda. Parecía un poco más alto y más maduro (obviamente). Llevaba un delantal rojo. Abrazaba sus rasgos delgados y esbeltos inmaculadamente.

Chifuyu seguía siendo tan hermoso como su yo de quince años. Si no más.

Habían pasado diez años. Pero Baji todavía sentía la misma locura cuando sus dos visiones captaron el reflejo del más joven en ese pequeño papel. Chifuyu fue alguien a quien siempre odió. Pero uno que adoraba. Y alguien a quien también amaba. (Y obsesionado con.)

"¿Patrón?"

Uno de sus hombres chilló. Tal vez se dio cuenta de que Baji agarró esa foto con demasiada fuerza. Estaba temblando con muchas emociones, pero particularmente excitación. Tenía ganas de explotar en cualquier momento.

Tráemelo. A la fuerza si es necesario. Pero nunca menciones mi nombre.

La orden se le escapó de la boca antes de que se diera cuenta. Un farol en medio de su mente frenética y confusa. Pero Baji había tirado por la borda toda la moral y las normas que tanto sostenía en el pasado cuando decidió sumergirse en la oscuridad con Mikey. Dejó que sus emociones corrieran ante su cerebro.

Cuando vivías como un gilipollas, eso era a lo que te tenías que aferrar. No el principio de basura o la mierda de justicia social que a los hipócritas les encanta pronunciar.