El Demonio de la vampira (pausada)

Capitulo 2

Acababan de llegar al pueblo. Era muy bonito y estaba rodeado de naturaleza. En el sur se encontraba una gran pradera que a lo lejos se veía la gran ciudad. En el norte se encontraba la montaña, que estaba la mayor parte cubierta por un bosque, el cual rodeaba al pueblo por el norte y este. Y por el oeste dejaba ver una pradera para luego seguir con el bosque.

En todo en conjunto, era una gran elección de lugar para vivir. Y se notaba una gran tranquilidad. Pero parece ser que no era del gusto de mi padre y su novia.

Padre: ¿Estás segura de querer vivir aquí? Hay lugares mejores, en la ciudad. No niego que este sitio no este bien pero preferimos ir a la ciudad.

Gimna: Podéis marcharos, no es elección vuestra quedaros. Pero yo sí me voy a quedar.

Novia del padre: Pero no podemos dejarte sola.

Gimna: Soy mayor de edad. Si puedo quedar aquí sola.

Padre: Como quieras. Nos vamos. Ya sabes nuestro número y dónde estamos.

Gimna: Adiós.

Así se fueron, con una alegría de irse de ese pueblo. Pero por otra parte estaban tristes por dejarla en ese pueblo a su suerte. No podían hacer nada, era su decisión. Ya volverían a saber de ella pronto, pues creían saber que no se las iba a apañar bien sola en un lugar extraño.

Por lo contrario a las creencias de su padre, quienes no confiaban en ella, ella sí que sabia desenvolverse en el mundo. Pero no quería que se maltratase por ser quien era.

Empezó a caminar para ver si algún aldeano podía decirle donde podía pasar unos días y dónde conseguir una casa.

No veía a nadie por dónde iba, y eso que era mediodía. Pensando que no había nadie, se dirigió hacia el norte, donde las casas eran más antiguas. Una voz a su espalda la hizo detenerse.

???: Yo que tu no iría hacia allá.

Gimna: ¿Por qué? ¿Quién es usted?

???: Soy un ciudadano de este pueblo, antes claro. Aquí solo quedan unas muy pocas personas, de las cuales se están marchando. No entiendo por qué quieres quedarte aquí. Por cierto, soy Nikito Jonokashi.

Gimna: Encantada de conocerle señor Jonokashi, yo soy Gimna Muñoz.

Jonokashi: Este pueblo está maldito.