Egoísta [Emiliaco]

G

Dolía el corazón y le lloraban los ojos cuando Emilio presumía si hermosa relación con su novia, llevaba más de un mes diciéndole “pronto terminaré con ella, no te preocupes y llegó a un punto dónde tocar aquel tema parecía un tabú, Emilio se tensaba, si entrecejo se arrugaba, mordía sus labios y comenzaba a tronarse los dedos como un loco. Evitaba el tema o le daba besitos hasta que Joaquín se daba por vencido y dejaba el tema de lado.

“solo te haces daño” le había reprochado su mejor amiga y joder que lo sabía, pero cuando llegaba con Emilio y le sonreía lo besaba y lo miraba tanto como quisiera, no le importaba que su relación estuviera secreta, incluso de la novia de Emilio, ¿Le dolía? Como el infierno, el sabía que no debía de pasar por eso, pero, lo amaba, el sabía que lo amaba, lo demostraba con cada beso, cada palabra bonita, el sabía que la química y el amor que ambos sentían era tan fuerte que incluso transpasaba cualquier pantalla y no engañaba a nadie, pero parecía que el único que no se daba cuenta era el mismo Emilio.

-¿Qué piensas bonito?- Emilio pregunto saliendo del baño, la toalla enrollada en su cintura, su cabello húmedo aún y mostrando su fuerte abdomen en el cual se marcaban los famosos “cuadros” que tenía bien definido.

-No es nada importante- sonrió.

-Ya puedes entrar a bañarte- dijo mientras se daba la vuelta para buscar sus pijamas en el closet.

Joaquín tomo las sábanas para cubrir su cuerpo desnudo, el dolor en su espalda baja lo hizo hacer una mueca.

-No se porque insistes en cubrirte si ya he visto todo-se burló.

-Callate- le dijo Joaquín, sin pensarlo más camino al baño y ya dentro del mismo tomo una bata para poder llevar las sábanas al cesto de ropa sucia.

Comenzó a llenar la tina con agua tibia y ya cuando estubo lista, se quitó la bata, miro su reflejo en el espejo y noto una mancha violacea en sus clavículas.

-¡Emilio!- grito en el baño y segundos después apareció el mayor preocupado.

-¿Qué pasa?, ¿Estás bien?, ¿Te duele algo?-lo bombardeo con preguntas.

-Si, está mancha, ¿Puedes explicar que es?- Emilio entrecerró los ojos y detallo con atención.

-¿Marcando territorio?- dijo dudoso.

-¡¿Cómo piensas que me quitaré esto genio?!- hablo con urgencia.

-Solo cubrelo con maquillaje o algo, no es importante- y salió sin importar más.