C.4 Una oportunidad.

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Fue un viaje muy agitado, Deku estuvo saltando de techo en techo, buscando llamar la atención lo menos posible. Estuvimos siguiendo la furgoneta hasta donde terminaba la ciudad y empezaba el puente que llevaba hasta la prisión donde se encierran a las peores escorias de la sociedad, el lugar al que se suponía debían llevarme a mí...no a ellos.

Nos detuvimos en un edificio de unos 7 u 8 pisos de altura a unos cuantos metros de donde se encontraban los guardias que custodiaban el paso por el puente, quienes estaban hablando con los oficiales de cada vehículo para asegurarse de que no hubiera artefactos sospechosos o infiltrados. Después de la revisión, los dejaron pasar y siguieron su camino hacia Tártarus.

-Y. ¿Ahora qué?.- Pregunté sin despegar la vista de los vehículos.

Deku no respondió, solo tomó una vara de metal que estaba junto a nosotros, estiró sus manos y la vara empezó a levitar, para después, salir disparada a una gran velocidad hacia la ventana del pequeño cuartel del puente. No hubo ningún herido, pero el estruendo fue bastante, lo suficiente como para hacer movilizar a los oficiales para tomar formación de defensa en caso de que hubiera sido un ataque.

-Sujétate fuerte.- Me dijo Deku tomándome de forma nupcial.

-¡¿E-e-espera que crees que est¡¡¡AAAAAAAAAAAAHHHHHHHH!!!?!.- Me tomó desprevenida cuando volvió a volar, pero ahora a una velocidad increíble, aprovechando la distracción que había creado.

Llegamos en un santiamén al final del puente, Deku se posicionó debajo de este para evitar ser descubiertos, mientras yo estaba esperando a que mi alma y estómago volvieran a mi cuerpo, creo que se habían quedado allá atrás.

-Bien, ya estamos aquí, ahora, esperemos una oportunidad para infiltrarnos.- Dijo el peliverde poniéndome en el piso.

-Y-y c-como l-lo h-haremos.- Pregunté intentando aguantar mis ganas de vomitar.

-Esperando el momento indicado.- No me convenció mucho su plan.

-¿En serio crees que sea posible infiltrarnos en la prisión más segura de todo Japón?.- Pregunté, sosteniéndome la cabeza para que me dejara de dar vueltas.

-No será fácil, tendremos que aprovechar cualquier pequeña oportunidad, y si nos descubren, defendernos y escapar evitando por sobre todo que vean tu rostro.- Advirtió Deku.

Así estuvimos varias horas debajo del puente, esperando tener alguna oportunidad, cualquiera, pero no nos daban ninguna. Como nos habíamos saltado el desayuno, Deku salió y nos consiguió una pequeña barra nutritiva para cada uno, a la vez que se cambió a su traje de asesino y se puso su máscara.

 Como nos habíamos saltado el desayuno, Deku salió y nos consiguió una pequeña barra nutritiva para cada uno, a la vez que se cambió a su traje de asesino y se puso su máscara

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Después de algo de un poco más de tiempo esperando algún indicio, una pequeña plática entre los oficiales arriba de nosotros llamó el interés de Deku. -¿A qué hora se supone que tenemos nuestro cambio de turno?.- Preguntó un oficial a otro.

TE RECONOZCO COMO HEROÍNA VERDADERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora