De mi armario, saqué el bolso de playa que compré en mi viaje a Washington y lo lancé a mi cama. También tomé una toalla y la metí dentro del bolso. Abrí el último cajón y busqué mi bikini, luego de tomarlo me dirigí al baño a ponérmelo. Cuando salí, revolví mi escritorio en busca de mi celular y mis auriculares, cuando al fin los hallé, lo metí junto a la toalla. Por supuesto que mi cámara no podía faltar. Comprobé que nada me faltara y me coloqué un short y una remera.
Salté bajando la escalera y tomé mis llaves, que se encontraban en la mesa del comedor. Después de salir sonreí y me arreglé los lentes de sol en mi cabeza. Al fin comienza mi relajación luego de un agitado día en el instituto.
Ya tuve mi segundo día de clases, y se podría decir que no fue nada fuera de lo normal. A lo que me refiero es... fue aburrido, y estresante. Por lo que al salir tomé la decisión de tener una tarde en la playa, lo llamé: Día de Relajación.
Muy original, ¿eh?
Por supuesto, Becca.
Monto la moto y arranco hacia una de las famosas playas de Los Angeles: Malibú.
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Estiro la toalla en la arena y me quito el short y la remera, quedando en bikini. Me recuesto utilizado el bolso como almohada y cierro los ojos luego de colocarme los lentes de sol. Todo estuvo bien por unos minutos, hasta que siento la presencia de alguien que tapa el sol.
- Tapas la luz, Miller - me quejo sin abrir los ojos.
- ¿Como sabes que soy yo? - inquirió.
- Pues... - abrí los ojos y me quité los lentes -, los niños salieron corriendo, las aves volaron lejos y mi buen humor desapareció - expliqué - ¿Como sabías que estaba aquí?
- Te seguí - dijo como si fuera lo más normal del mundo.
- Agrega "acosador" a la lista de razones por las cuales no quiero ser tu amiga - le indiqué.
Él rió y se sentó a mi lado. Lo ignoré completamente por unos minutos, pero al darme cuenta de que no se iba lo miré.
- ¿Te vas a dar cuenta de que quiero que te vayas de mi vista o necesitas una invitación? - pregunté cansada.
Iba a responder, pero un grito lo interrumpe.
- ¡Peter, ven a comprar helados! - grita uno de los Miller desde lejos.
- ¿Trajiste a tus hermanos? - alcé una ceja.
- Ellos quisieron venir - me dijo y se paró - Vamos a comprar helados, ¿vienes?
- Seguro - acepté.
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Peter y yo estábamos peleando, en realidad... yo peleaba, el parecía disfrutar verme enojada.
- ¡Miller, el de naranja es mío! - le grité intentando quitárselo de las manos.
- Dame un beso - pidió.
- Antes beso la arena - me crucé de brazos y desvié mi mirada hacia el heladero que nos miraba con gracia.
- Pues hazlo, rubia - Peter apuntó al suelo.
- ¡Dame el puto helado, Peter! - grité agitando las manos.
- ¿Lucy? - escuché que alguien me llamaba.
Cuando giré mi cabeza me encontré con Federico y otro chico desconocido para mí.
- ¿Fede? - sonreí incrédula antes de correr a abrazarlo.
Fede es hijo de la mejor amiga de mi madre, desde la infancia nos conocemos.
- Eh ¿rubia? Sigo aquí - protestó Miller.
- Lo sé - dirigí mi mirada hacia él - Ya arruinaste mi día de relajación en la playa, ¿ahora podrías darme mi helado, por favor?
- ¿Lo compartimos? - sugirió.
- Agh, bien, pero la parte más grande es mía - terminé aceptando - ¿Que haces aquí, Fede?
- Iba a preguntarte lo mismo, Lucy
- Yo lo dije primero
Él rió.
- No has cambiado nada desde la última vez que nos vimos
- Oye eso no fue hace tanto - esta vez reí yo - Soy Lucy - me presenté ante el chico al lado de Federico.
- Frank - dijo.
- Y yo Peter, él Brad, él Troy, él Edward, ¿todo claro? - Peter nos interrumpió.
Le di un codazo para nada disimulado, ya que se quejó y volvió con sus hermanos.
- Hey Lucy, ¿de donde se conocen? - Fede apuntó a los Miller.
- Son los vecinos, además van al mismo instituto que yo - expliqué - ¿Por qué?
- ¿Crees que nos puedan hacer un favor? - pidió.
- Pregúntaselos tu mismo. ¡Hey, Miller!
Peter caminó hacia nosotros.
- Dime
- ¿Podrías hacernos un favor? - pedí amablemente.
- ¿Qué clase de favor?
- Pues... - Fede se rascó la nuca - quisiera que tú y tus hermanos se presentasen con unas amigas, que son fanáticas
- ¿Y que tendríamos yo y mis hermanos a cambio?
Rodé los ojos.
- ¡Siempre quieres algo a cambio! - me quejé - Ve a cumplir el sueño de unas chicas, por favor
- Si tu me lo pides lo hago - sonrió arrogantemente - Pero vienes conmigo - me tiró del brazo.
Federico me apuntó hacia el lugar que debíamos ir y yo asentí en forma de respuesta.
- Te ves muy linda de bikini - soltó de repente.
- ¡Peter! - lo golpeé.
- ¿Qué? Solo es la verdad - se encogió de hombros.
Rodé los ojos y comprimí mi impulso de decirle que el también se veía lindo sin camiseta. ¿Mencioné que solo trae un short de baño?
Al llegar, una chica se acercó corriendo a Peter y digamos que, luego de agarrarle el brazo, no lo soltó más. También les gritó a sus hermanos para que se acercaran, ellos vinieron a paso de tortuga. Otra chica se acercó a hablarme y al principio la miré confundida. ¿Qué quiere ésta de mí?
- ¿Hola? - dije confusa.
- ¿Eres la novia de alguno de los Miller? - soltó sin saludar.
- ¿Qué? ¡No!
- Oh, perfecto, entonces me caes bien - sonrió antes de irse.
Okay, eso fue raro.
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Aqui la tercera y ultima parteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
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dreamerwriter123