Capítulo 4

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Después de despedirme de Rosa y Selena, diciendo que mi madre me había venido a buscar, salí corriendo directo a casa.

Me detuve en la entrada y abrí la puerta.

—¿Mamá?

Silencio. Recorrí la casa entera y ella no se encontraba por ningún lado.

Entré en mi habitación y lancé la mochila sobre la cama. Mi corazón latía a mil por hora.

—¿Sabes dónde está mi madre?—mire hacia el espejo, viendo cómo Ammyt se mostraba poco a poco.

—Le escuché abriendo la puerta hace poco, murmuraba para sí misma que tenía que salir a hacer compras.

No sabía si el que mi madre no estuviera en casa era bueno o malo. No quería meterla en esto, pero estar sola con una persona que tendría que estar muerta, dice ser un ángel y que haya un montón de rumores sobre su familia, da miedo.

—¿Estás bien?—preguntó mirándome de arriba a abajo—Pareces asustada.

—Estoy perfecta.

—¿Me tienes miedo?

—¿Por qué no me contaste toda la verdad?—respondí con otra pregunta. Sí le tenía miedo, y aunque nunca se lo diría, ella ya debía tener la sospecha.

—Por lo molesta que pareces asumo que ya sabes algo...

—Quiero saberlo todo—exigí.

—Deja de estar a la defensiva. ¿No te pusiste a pensar que me duele mucho contar todo lo que pasé?—me quedé quieta por un segundo, pero no caería en su papel de víctima. Resopló—¿Qué sabes exactamente?

—Todo lo que me contaste. Me enteré que Asaliah tuvo un hijo y es por eso que la familia fue creciendo. Que intentó matarte...

—Eso ya lo sabías— sus ojos se oscurecieron, como si estuviera recordando el momento. Seguí hablando.

—También que tus padres murieron, y tú desapareciste de un día al otro.

Se rió.

—Mis padres no murieron. Asaliah los mató.—mi respiración se cortó— Ella mató a mis padres unos días antes de aceptar que quería vengarme, como leíste en el diario. Vi cómo mató a nuestros padres, utilizó una daga especial para lograr matar a Lailah y con la misma mató a Richard. Ella dijo que era para proteger a su bebé, ya que pensó que mis padres no estaban de acuerdo con que naciera otro niño demonio. Había estado saliendo con un chico hace meses, así que días después de matar a nuestros padres dió a luz. Y cuando desaparecí, fue porque Asaliah logró hechizar el espejo.

—Un momento, dijiste que el espejo había sido un regalo—recordé.

—Si, ella me obligó a guardar silencio todo ese tiempo. Me amenazaba con intentar matarme otra vez si decía que ella era la culpable de las muertes de Richard y Lailah. Y mientras yo cuidaba de su bebé, Asaliah llegó con un objeto envuelto, diciendo lo arrepentida que estaba por todo lo que causó—sonrió amargamente—Incluso estaba llorando. Pero todo era mentira. He pasado demasiados años pensando cómo matarla para poder vengarme por lo que hizo.

—Ammyt—me miró—Tu hermana está muerta.

—¿Q-que? N-no es posible...

—Ella murió unos días después de que naciera su bebé. Después de atraparte en el espejo.

Se quedó en silencio, asimilando la información.

—¿Por qué este campo lleva tu nombre?—cambié de tema.

En mi EspejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora