La gente suele decir que las palabras son etéreas. Yo en cambio, desde el recóndito momento y lugar en el que hállome, junto y lejos de ti, tanto y tan poco como de nos: Difiero osadamente. Y me deslizo gentilmente sobre este tiempo intransigente, que no me permite estar donde estar, yo no deba. Cuatro minutos es lo que necesita un no para volcar su ira sobre un sí, desparramando las esperanzas hacia los cuatro puntos cardinales. Tal y como ahora, también a los cuatro vientos, desparramo yo esta soflama. Sin más flama que aquella necesaria para cauterizar esta vil herida, que me causa un dolor insoportable el causar.Todo está pasando ahora. Y no hablo solo de las cosas que están sucediendo. No hablo yo solo de las escasas cuatro pulgadas que hay entre tú y yo. Ni como ese salto al vacío, produce luego el inquietante pavor de quedar como suspendido, a cuatro pies del suelo. Hablo de todas las cosas pasando entre tú y yo justo ahora, justo entre esta cercana separación. Alrededor, a tu lado y al mío, en zigzag. Finalmente, todo pasa; al menos eso dicen. Es por eso que esto había de suceder, pero también había de pasar. Hoy ha de pasar a través de ti, lo que ha estado causando estragos en lo que siento por el ahora antiguo nos. Después de todo, no hay mayor mentira recitada por los escribas que aquella señalando al verbo como algo etéreo. Bien podemos sentir el amor; bien podemos saborear la dulce voz de quién amamos; sin problema alguno podemos, aquellos que hemos aprendido, ver lo que el otro piensa y sentir cercano a lo que siente. Entonces yo infiero en que, sin duda ninguna, pero sin menoscabar siquiera el correcto sentido de las mismas, decir que palabras duelen. He de presenciar la el escandaloso impacto de éste adiós, cabalgando trágicamente sobre el nosotros que nos ha traído a este viaje. A través del nos.

ESTÁS LEYENDO
Ocho Minutos de Viaje a Través del "Nos"
Poésie"Ocho minutos le bastan a un nosotros para pasar a ser un tu y yo. Juntos ahora que estamos más separados que nunca. Por tanto, hemos de recordar este viaje por el resto de nuestras vidas, y alguno de los dos llegase a cumplir 80 años, seguiría reco...