Un disparo. Sangre. Imágenes tormentosas.
Desperté de golpe, me encontraba en el frío piso de lo que sería mi consultorio. Una fina capa de sudor por mi frente.
Mi mente dando vueltas, mi vista adaptándose a la luz blanca de las lamparas.
Cierro los ojos un momento, necesito concentrarme. Necesito olvidar.
Desconozco en qué momento me dormí, no suelo hacerlo mucho.
Casi como un alivio una voz conocida se escucha a mis espaldas.
Le indico que puede entrar.
—Listo para aprender, Doc— Luca era alegre, diría que bastante a pesar de la situación que vivíamos.
No le doy una respuesta, estoy tratando de ver bien sin mis anteojos y pasar el trago amargo de hace unos segundos.
Centro mi mente en otro tipo de pensamientos. Cómo recordar ¿Qué fue lo que ví el primer año en medicina?
Ah, anatomía.
Profesor Archie lo sigo odiando. Mi trabajo merecía un diez. Arrugó en entrecejo. Es divertido saber que aun lo recuerdo con amargura.
—De acuerdo Lu, ¿Qué tanto conoces de anatomía humana?. Ponerle un apodo al chico no suena tan mal; al final pasaría el mayor tiempo posible enseñandole lo que recordara.
—Muy poco— Una expresión pensativa se apoderó de él.
—Hoy tendremos que trabajar en eso— Ato mi cabello en una coleta, necesario para no distraerme.
Después de una hora estamos progresando, pero este chico necesita un descanso. Noto que Luca es una persona que aprende muy rápido, en especial los nombres de huesos.
—¿Cuándo decidiste que era esto lo que querías? — Luca abría como platos los ojos cuando algo le causaba curiosidad, era divertido y también una buena compañía.
—Mmm... si te refieres a curar heridos después de pelear con personas verdes, pues no lo decidí simplemente aquí estoy, flui con el oleaje de personas asustadas — dije y le di un sorbo a mi botellita de agua.
Luca rio y replanteo su pregunta.
- ¿Por qué medicina? - Lu me miro con sus grandes ojos.
—No es como que lo decidiera; simplemente lo supe, mamá siempre me contaba historias grandiosas sobre el trabajo, siempre me fascinaron. Al momento de elegir. No lo dude.
Sonreí ante el recuerdo de mamá y mi yo pequeña, en la cocina de casa siempre riendo de lo que se nos ocurriera.
- ¿Tu, pequeño cerebrote; por qué medicina? - Decidí preguntar yo.
-Mamá, estuvo mucho tiempo en el hospital cuando era pequeño, la vi sufrir, creo que tengo más recuerdos de ella sufriendo por su enfermedad, que alegres en familia, papá trabajaba mucho para seguir pagando sus tratamientos. Quería evitar que otros niños y familias se sientan como yo me sentí. -Se quedo un momento en silencio pensando.
-Gracias- Dijo él y la duda inmediata se adueñó de mi rostro.
-Por no mirarme con lastima, yo no la siento por mí; ni me siento desafortunado. Algunos creen que es así pero no. -Luca se levantó de su asiento en dirección a la salida.
- ¿A dónde vas cerebrote? La clase aún no termina, sufrirás con mis dibujos perfectos un poco más.
Volvio a sentarse y yo regrese a los momentos en los que la veia de lejos, me observaba igual que Lu, con una admiración que nunca desapareció la mirada en sus ojos la ultima que me dió era tan dolorosa...
—¿ Siempre haces eso?— Tenia al chico haciendome una pregunta y volvi en si al presente.
— ¿El qué? — Dije restándole importancia.
— Divagar por tu mente.— Lu me miró serio como pocas veces me quede en silencio y revisé los papeles en mis manos dibujos hechos por mi del cuerpo humano.
Quise responder que no, que no siempre lo he hecho que solo desde que ella no esta suelo estar más allá del presente, más atras, más en ella, tanto pero tanto en ella. Dudo que el la conociera fueron el tercer grupo de rescate de sobrevivientes ella ya no estaba para eso; al menos no reconocible.Mi silencio le habrá bastado a Lucas por que bajo la mirada y no quiso continuar.
A punto de continuar enseñandole cruzó la puerta un herido, no veía más que demasiada sangre.
Saqué a Luca a empujones, era algo terrible de ver y tendría que ponerlo a salvo. No reconocía quien era pues llevaba todo cubierto, no entendí de donde venia tanta sangre.
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¿Defecto o un experimento?
Science-Fiction¿Qué haces cuándo todo lo que conocías del mundo, desaparece? La mitad de la población humana, se ha convertido en algo indescriptible. La naturaleza ha tomado el control. ¿Suena sencillo,no es así? Pues no tanto para nuestra protagonista, que inten...