Capítulo 2 (Dudas).

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Maca: 

Caminamos juntas por la costanera, está muy entusiasmada contándome todo lo que haremos mañana, gesticula con sus brazos, los deja caer a su costado y sin buscarlo nos rozamos suavemente con el dorso de las manos, no sé si fue mi sensación o sucedió realmente, pero sentí un toque sutil de sus dedos, un toque voluntario, dirigido sobre los míos, sucedió como en cámara lenta, muy lento, suave, su piel sobre mi piel, 

Ojalá el tiempo se hubiese detenido, 

Ojalá tuviera la valentía de entrelazar sus dedos y apresurar lo inevitable.

De pronto, y en forma repentina detiene su andar y se gira en mi dirección, yo inmersa en lo que me está contando doy un paso de más,  y ella ágilmente me detiene con su mano extendida ejerciendo una suave y precisa presión sobre el centro de mi pecho. 

Con ese gesto logró su objetivo, frenó el movimiento de mi cuerpo físico que quedó a centímetros de su boca, pero encendió miles de señales y sensaciones internas que tenía apagadas durante meses.

Me pasó nuevamente, no sé si lo que estoy vivenciando es real o mi mente lo crea por el deseo a que suceda, 

Me sonríe, parpadea muy lentamente fijando su mirada en mis labios, incluso podría asegurar que intentó sentir mi aroma en un respiro largo y profundo, 

Lentamente da un paso atrás y retira su mano deslizandola por mi abdomen ejerciendo una suave presión hasta que se separa por completo, me gustaría creer que fue una caricia. 

Todo esto sucede mientras la brisa proveniente del lago desordena su cabello, quizás solo pasó en una milésima de segundos, quizás solo fue un instante, pero yo lo viví lentamente, cada detalle fue claro y nítido,  

Fue un momento con un dejo de intimidad, lo disfruté, y mucho.


Se separa lentamente, gira su cuerpo en dirección al lago, retirando su mirada de mis labios, cambia su enfoque y lo dirige al horizonte, a la lejanía del volcán, a la oscuridad de la noche, a las estrellas infinitas, 

Se mantiene en silencio, introduce sus manos en su polerón, se muerde el labio inferior y respira profundo un par de veces... 

Me encantaría saber leer su mente, me encantaría descifrarla ... me da la sensación que algo está evocando... me encantaría que eso fuese así.


Después de unos segundos me mira y me sonríe,


- ¿No tienes frío Maca?, andas super desabrigada... este vientecito está agradable, pero es muy helado, yo no ando con nada para pasarte ¿vamos a la casa y te paso un polerón más grueso?.


- No, no te preocupes Rubí, ya es tarde, mejor me voy al hostal.... 

En realidad estaba con mucho frio, lo que no era un motivo suficiente para desaprovechar los momentos con ella, no me iba al hostal por eso, .... aún no era el momento de ir a su casa.

- ¿Ya te aburrí?.. ¿Hable mucho, cierto?... me dice con un dejo de tristeza.


- No, no, como se te ocurre... ha estado todo super entretenido, mañana me tienes hartos panoramas y no tengo tanta cuerda ni energía como tú.


- ¿Segura? Es que pasamos todo el día juntas.. y te he hablado hasta por los codos... perdón, perdón... es que no sé, es como raro.


- ¿Que es raro?.


- Tú, ....todo... no sé.


- ¿Yo soy rara? ¿En serio, así como en mala?.. Yo que pensé que me había ganado varios porotos contigo.


Utopia ...  El deseo de un amor eterno....   RubirenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora