Capítulo 10 (Búscame, encuéntrame).

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Recuerdos, 


Antes de la cirugía de Maca.



Rubí: 


Es un día como cualquier otro en nuestra casa, estábamos tranquilas, riéndonos de la Frida que se metió a la bolsa en la que ayer compramos las frutas, de pronto llega la Kim y salta sobre la bolsa, sale rapidísimo muy asustada porque se mueve la bolsa con la Frida dentro.


Mi Maca se levanta rápido me dice que me va a traer un jugo, se lo acepto, estaba recostada sobre mí en el sillón grande de la sala, yo le acariciaba sus rulitos mientras ella jugaba con la bolsa de la Frida.


Al caminar veo que tambalea un poco, me dice que esta un poco mareada, que no me preocupe, camina hacia su silla, en la que trabaja y pinta, se detiene en forma brusca, se sienta se apoya en la mesa y se toma la cabeza con ambas manos, me acerco, me inclino sobre ella acariciando sus rulitos que le caen entre sus dedos.


¿Qué pasa amor?, dime, ¿necesito saber?.. ¿Qué te molesta? ¿te duele algo?.


- Rubí, es que me empezó a doler la cabeza, mucho y va en aumento.


- ¿te traigo un analgésico?.


- Sí, por favor.


Le doy el analgésico, la tomo de la mano, caminamos a nuestra  habitación y la recuesto en la cama, me pide que cierre las cortinas que la luz le molesta mucho, que cierre la puerta, cualquier ruido lo siente intenso aunque fuese ínfimo, estábamos escuchando música con un volumen muy bajo, me pide por favor que lo apague, que le retumba la cabeza con ese ruido.


Dejo pasar unos veinte minutos, no hay ningún cambio, no quiere, pero le insisto, tenemos que ir a la urgencia, esto no es nada de normal, nunca se había quejado de esa forma.


Pido un taxi, en el trayecto no me habla nada, se va recostada en mi regazo, la voy acariciando suavemente. 


Se va todo el trayecto con unos lentes de sol, y me pide por favor que le tape los oídos con mis manos, que no tolera el ruido del automóvil, le pido al hombre que nos lleva que por favor deje el auto en silencio, ningún ruido, no tolera absolutamente nada.


Me dice que el dolor es casi insoportable que siente que la cabeza le va a estallar, pone sus manos por sobre las mias, cierra cualquier espacio en el que pueda ingresar algún ruido, pese a como se siente me va acariciando con su pulgar el dorso del mío, yo voy con mi frente sobre la de ella, le doy cada cierto rato besos suaves en la frente y la miro directo a los ojitos, me trata de hacer un esbozo de sonrisa, se nota que cada vez le es más difícil.


Llegamos a la urgencia y la ingresan en forma inmediata piensan que tiene un accidente vascular. 


Me acercó y le beso la frente nuevamente, trato de hacer contacto visual con ella pero no lo logro, tiene la mirada perdida, me quedo atónita frente a eso, de pronto reacciona, un segundos después y me mira, me toma fuerte de la mano y me acerca a ella....

Utopia ...  El deseo de un amor eterno....   RubirenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora