Utopia ... El deseo de un amor eterno.... Rubirena

Capítulo 5 (Despedidas y reencuentros).

Solo una vez antes me separé de la Rubí, pero fueron condiciones completamente distintas y hace mucho tiempo atrás, 

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Flash back,   Recuerdos,

Tres meses después del accidente (2021),

Maca piensa y piensa,

Yo amo a la Rubí, pero esta situación me tiene sobrepasada.

Hace dos meses que volvió de la hospitalización en la que estuvo en Coma, seguimos pololeando, vivimos juntas en el Penthouse, ella en la pieza con la Esme y yo con la Jose.

El tema de mi papá me da vueltas y vueltas, cada vez más y más. 

En un principio, cuando recién volvió la Rubí, lo asumí, lo acepte, hasta me convencí, era yo la que tenía que ceder frente a él,  yo me tenía que conformar con el hecho que él aceptó a su forma que estuviéramos juntas y eso tenía que ser suficiente para nosotras.

La Rubí no se hace mayor problema con el tema de no subir nuestra relación a las redes sociales, quizás tendría razón, en el sentido del autocuidado de la intimidad, pero el que nadie se exponga a ello, no sólo que no nos expongamos nosotras. Acá claramente la cosa no es pareja, ellos se exponen, todos se exponen, la Esme con el Carlitos, mi Papá con la Agata, hasta la Jose subió una foto con el Pipe, es un pololeo de pendejos, pero igual me da vueltas, todos menos nosotras... es un doble discurso impresionante y a la Rubí le resbala, al menos, esa es mi impresión.

Siempre me quedó dando vueltas lo me lo dijo respecto a que siente que lucha por algo que no es de ella,.... Me queda claro que ella se refería al conflicto que tengo con mi papá, pero mi lucha es distinta, es desde hace años, tiene que ver con mi identidad, con el empoderarme de quien soy, y lo que soy, es el aceptarme en plenitud, el dejar en claro que no importa a quien ame, el amor es amor, independiente si uno ama a una mujer o a un hombre. 

Mi lucha tiene que ver con los constructos sociales y culturales incorporados en lo más profundo de esta sociedad, incluido mi papá. 

Mi lucha es para que se normalice, que se entienda que siento, pienso, vivo y sufro, exactamente igual que una persona heterosexual o de cualquier tendencia sexual, mi lucha es más profunda, y he estado gran parte de mi vida inmersa en ella, y es verdad,... esa lucha no la tiene la Rubí en estos momentos, no tiene mayores cuestionamientos sobre nuestra relación, lo conversamos un par de veces y ella le baja el perfil, me dice que dejemos que pase el tiempo, que podemos estar tranquilas en el departamento, que cual es el apuro de exponernos, que todo va bien encausado.

La pasamos muy bien las dos solas, estamos tranquilas, conversamos de mil cosas, nos tenemos confianza, nos reímos mucho, en verdad la amo y siento que ella también a mí, pero desde hace un tiempo siento que estamos en dos carriles paralelos respecto a este tema, yo avancé mucho con mi papá, es verdad, pero siento que él de todas formas maneja nuestra relación a su manera, la Rubí se adapta a eso y yo no quiero eso, en verdad, ya no lo tolero más.

Y no lo niego, mi papá es todo simpático y buena onda con nosotras, pero mientras nadie nos vea, y sólo mientras sigamos sus normas y formas de relacionarnos frente a los otros.

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- Rubí, quiero hablar algo contigo.