capítulo uno.

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El sol de agosto brillaba intensamente sobre los dos adolescentes que estaban arrancando las malas hierbas del pequeño huerto

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El sol de agosto brillaba intensamente sobre los dos adolescentes que estaban arrancando las malas hierbas del pequeño huerto. Dentro de la pequeña pero acogedora casa, Andromeda Tonks estaba horneando un pastel para los adolescentes que insistían en ayudarla.

"Oye, Venus." Llamó a teddy que estaba a solo unos pasos de donde estaba la morena y se sentó.

"¿Qué?" preguntó, entrecerrando ligeramente los ojos para ver mejor a Teddy.

"¿Te gustan los gusanos?" Preguntó, la habitual sonrisa burlona tomando control sobre sus facciones.

"Ew no." Venus hizo una mueca de disgusto antes de volver a lo que estaba haciendo.

"Pero a este le gustas."

Frunciendo el ceño, Venus giró la cabeza para mirarlo cuando de repente terminó lanzando el gusano hacia Venus. Aterrizó en su cabello haciéndola gritar en voz alta y arrojar la pala hacia Teddy, que se estaba partiendo de risa.

"Quítamelo." Venus sollozó, peinándose el cabello con los dedos.

"¿Todo bien niños?" Llegó la voz de Andrómeda desde la cabaña.

"Sí, Andy." respondió Teddy, tratando de controlar su risa.

"¡Edward, ayúdame!" Venus estaba literalmente llorando mientras trataba desesperadamente de quitarse el gusano pegajoso de su cabello.

"Estás..." Teddy dejó de reír cuando vio lo preocupada que estaba la chica. "¿Estás llorando?"

"Odio los gusanos." Venus ignoró su estúpida pregunta, frenéticamente haciendo un sonido de sollozo.

"Oye, Venus, por favor no llores." Teddy se arrodilló a su lado, buscando el gusano que le había arrojado, "Solo estaba jugando, ¿sabes? Solo no llores."

"¡Arruinaste mi pelo!" exclamó Venus, pasando sus manos por su cabello castaño varias veces.

"¿De verdad?" Teddy frunció el ceño. "Pensé que estabas llorando por el gusano."

"Mi cabello es más importante que ese estúpido gusano." Venus se burló antes de chillar: "Oh, ahí está." Señaló a la lombriz de tierra que se arrastraba sobre la hierba verde recién cortada.

"Solo, por favor, no le digas a Andy que te tiré el gusano." Sonrió nerviosamente, suplicando porque sabía lo protectora que era su abuela cuando se trataba de la menor.

"Solo con una condición."

Teddy lo vio venir cuando le hizo un gesto para que continuara.

"¡Me das un trozo extra de pastel!" Venus sonrió, ganándose una mirada en blanco del joven frente a ella que se puso de pie antes de murmurar un leve "Está bien". Venus se quitó el polvo de su vestido floral rojo que le llegaba hasta las rodillas y entró corriendo, con una enorme sonrisa en su rostro.

DRUNKEN MISTAKE, teddy lupin ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora