capítulo dos.

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Emocionada, eso es lo que Venus sintió mientras estaba en el andén nueve y tres cuartos con su padre a su lado

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Emocionada, eso es lo que Venus sintió mientras estaba en el andén nueve y tres cuartos con su padre a su lado. Ella suspiró soñando, sonriendo a nadie en particular mientras recordaba todos los viejos recuerdos de su llanto cada vez que tenía que irse a Hogwarts. Su padre y su abuelo lo significaban todo para ella. Los años pasaron borrosos y aquí se estaba preparando para irse a su último año en Hogwarts y estaba muy segura de que no lloraría esta vez. Tenía muchos planes para su futuro, que incluían conseguir un trabajo en el ministerio para quedarse con su padre para siempre.

Los vívidos recuerdos de visitar la estación de la cruz de los reyes por primera vez nublaron su mente, haciendo que una sonrisa se grabara en su cara, pero cuando sus ojos cayeron sobre él, la sonrisa se convirtió en un ceño fruncido. La molesta voz de Teddy finalmente la sacó de sus pensamientos.

"Hola, Sr. Nott."

"Teddy, ¿cómo estás, chico?" Theodore sonrió.

"Genial, Sr. Nott." Teddy respondió antes de mirar a Venus, que estaba mirando a su alrededor, ni siquiera presenciando su presencia.

"Hola Venus." Él saludó, golpeando su hombro con ella y se está ganando un brillo mortal de la morena.

"Hola." Venus respondió con una sonrisa apretada con los labios.

"¡Venus, cariño!" Andrómeda exclamó, llegando a una parada junto al Nott más joven.

"¡Andy!" La morena sonrió tan pronto como la mujer mayor la envolvió en un abrazo.

"¿Emocionada?"

Venus asintió, dejando salir una pequeña risa.

"Genial. Cuídate, cariño, y asegúrate de escribirme." El corazón de Venus se derritió en lo dulce que era el tono de Andrómeda como la miel.

"Lo haré."

"¡Papá, están allí!"

Una vez que Venus se había alejado, escuchó un chirrido familiar e infantil que pertenecía a nada menos que a James Sirius Potter, que estaba comenzando su primer año.

"¡Jamie!" Venus chilló, coincidiendo con su entusiasmo y abrió los brazos para envolver al chico travieso con un abrazo.

"Tío Harold." Se pasó al Potter más viejo que tenía una gran sonrisa en la cara. Los adultos se saludaron mientras Venus se aseguraba de abrazar la vida de los pequeños Potter.

Cuando llegó el momento de la partida, James se aferró a su madre, que también estaba al borde de las lágrimas. Al verlos llorar, Venus no pudo contener sus lágrimas y terminó abrazando a su padre, que estaba tratando de calmar a la morena. Limpiando las lágrimas con su dorsal, Venus se alejó solo para encontrar a Teddy sonriendo antes de hablar de un llorón.

Venus lanzó un resplandor desagradable hacia él, lo que le hizo sonreír más.

"Y James no andes por ahí creando estragos en Hogwarts ahora que puedes estar con Venus." Harry advirtió a su hijo mayor, ignorando los reflejos que estaba recibiendo de su sobrina.

DRUNKEN MISTAKE, teddy lupin ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora