*La foto es de Alena Belikov*
Quizás debería de aceptarlo, este mundo no puede ser cambiado, debería de aceptar el destino que tendremos todos, a pesar de eso, yo sueño con poder salir de aquí, sueño la libertad inalcanzable que aparece en los libros prohibidos.
Aquellas hermosas imágenes de mares, selvas, bosques y montañas, algo que hoy apenas y se puede ver por los desastres de las pasadas guerras que han dejado devastadas las planicies, los grandes ríos que alguna vez albergaron vida en abundancia, apenas pueden con un par de peces gordos, las antiguas culturas que tan hermosas eran, con sus bellas tradiciones y maneras de ver el mundo, ahora han quedado agrupadas en letras, en palabras escritas de libros viejos.
Las bibliotecas fueron quemadas, fueron prohibidas como la fuente del conocimiento, un pecado que lleva a la avaricia y abuso de poder como dice el gran profeta. Pero mi madre no creía eso, mi madre antes creía en otro mundo, en la esperanza algo que han perdido muchas más personas del pueblo. Son pocos los que han logrado salir de está ciudad y vuelven para contarlo. Mi madre fue una de ellas, es una de las sobrevivientes de un antiguo ataque perpetuado hace años por una organización terroristas que buscaba la liberación y la igualdad, que tontos son. ¿Acaso los humanos merecemos la igualdad en su totalidad? ¿Acaso ese sistema funcionaría?
Tan solo hay que pensar, hay que recordar que nunca ha existido eso, desde el nacimiento del ser humano, ha existido quién está arriba de otro, los líderes, ellos son los que tenían mayor riquezas, eran los que comían primero, inclusive entre los animales eso existe, en las manadas es el líder quién come primero, quién se aparea con las hembras de la especie. En las viejas sociedades de antaño, cuando no existía la tecnología, cuando los hombres hacían templos a sus dioses y creaban historias para imaginar a jugar a serlos, se decían hijos del dios sol o del dios supremo.
Siempre era una familia que tenía poder sobre otro, no importaba de que sociedad viniesen, nunca ha faltado tiempo en el cual sea una familia o una persona en específico la que tiene el poder, la que tiene la riqueza sobre otros, siempre necesitamos del otro, sin riqueza no existiría la pobreza, los poderosos dependen de los más débiles. Sin ellos su sistema cae. ¿Pero acaso podremos vivir en igualdad? Es imposible, el ser humano nunca lo logrará, han pasado milenios y no se ha podido hacer, la jerarquía siempre debe de existir bien, lo he aceptado.
La igualdad absoluta es imposible y hasta cierto punto es injusta, si deberíamos de poder tener las mismas probabilidades de poder llegar al poder, pero no es así, la naturaleza, la evolución no ha hecho eso con nadie, la supervivencia del más hábil, así es como deben de ser las cosas, deben de sobrevivir los más fuertes, porque ellos son los que tendrán los mejores genes, así es como dice aquellas leyes de un viejo investigador de hace como tres mil años y aunque no quisiera aceptarlo está en lo cierto, la libertad la debemos de defender, debemos de luchar por algo más justo pero ir en contra del sistema, de la jerarquía de poder es algo absurdo, solo caeríamos en el abismo, más muertes ocurrirían y la humanidad volvería a un mundo más oscuro del cual ha intentado salir.
Las cosas son como deben de ser, no hay nada que podamos hacer ¿O si? ¿Acaso podemos luchar en contra del profeta? ¿En contra de ese hombre que logró dominar los últimos vástagos de la humanidad y les engañó para alzarse entre ellos? Yo sé la verdad, los libros no mienten acerca de eso, el primer gran profeta inventó esa absurda religión solo para llegar al poder, dijo ser enviado del nuevo dios del nuevo mundo, creó esperanza de donde ya no había, dijo que la salvación sería posible si aceptaban de corazón la nueva religión. Algo que ha pasado a lo largo de la historia en la humanidad. ¿Acaso no les suena muy repetido?
ESTÁS LEYENDO
HEREJÍA: LA CIUDAD DEL PROFETA
Science FictionUn profeta se alzó entonces en el poder, dijo ser elegido del único dios existente, las personas, acabadas por la guerra le decidieron seguir, él juraba que una nueva vida nos esperaba, fueron cientas las personas que lo siguieron y entronaron como...