Capitulo 12: Una coneja muy molesta

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Narrador

Su visión fue colmada por la luz del círculo mágico, sin duda el aire se sentía diferente, a pesar de que no se veía nada.

Es claramente diferente, en comparación con al aire de las profundidades del infierno, sintiendo el fresco aire de alguna parte, las mejillas de Sumihiko se relajaron y su nariz olia todo más relajado

Lo que entró en la vista después de que la luz se calmara era…

(Sumihiko corrió al lado de Yue por lo que parecía ser una cueva)

Sumihiko: "¿Que esta pasando?"

(Sumihiko y Yue cruzaron un círculo magia)

Sumihiko: "Debe estar conectado a la superficie"

(De una manera involuntariamente insertó un tsukkomi que no era nada mejor que el lugar)

Sumihiko: "Debo admitir que esto fue decepcionante"

(Frente a Yue, que estaba tirando de su haori con un rostro de interrogatorio, le contó su opinión de una reconfortante manera)

Yue: … Un pasaje secreto… … que esté oculto es normal

Sumihiko(avergonzado): Ha, ah, ¿es así? Ciertamente lo es. No hay manera de que el camino directo hacia la guarida de los rebeldes no estaría oculta, ¿verdad?

(Sumihiko recuperó la compostura mientras se rascaba la cabeza)

Sin la ayuda de la Piedra de Luz Verde, Sumihiko y Yue avanzaron a través de la completamente oscura cueva sin ningún problema.

En el camino, aunque habían muchas puertas con sellos y trampas, el Anillo de Orcus reaccionaría cancelando por completo las activaciones.

Ambos eran cautelosos al principio, pero pronto perdieron el interés ya que nada había ocurrido hasta el momento y continuaron avanzando, hasta que finalmente encontraron la luz.

Es la luz de la superficie

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Es la luz de la superficie.

La luz que volvió a ver Sumihiko durante los últimos meses y para Yue habían pasado 300 años desde que no la había visto

(Al salir a la superficie, Sumihiko  y Yue se detuvieron cuando lo vieron, mirándose el uno al otro, intercambiando miradas y sonriendo, y al mismo tiempo comenzaron a correr
hacia la luz que anhelaban)

Arifureta - El Último cazador de demonios Donde viven las historias. Descúbrelo ahora