Rechazados

◥꧁¿𝙎𝙚𝙣𝙩𝙞𝙢𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤𝙨?꧂◤

Ambos jóvenes se miraron, era extraño para ellos mostrar más de un sentimiento, solo no sabían que decir.

Kanao era conocida por ser alguien que seguia muchas órdenes, era callada y misteriosa, hermosa y delicada como una bella flor.

Ahora tenía una cara de horror después de escuchar lo que tanjiro le había hecho junto con inosuke y quién sabe cuántos más a zenitsu.

Zenitsu era conocido por ser el pendejo que revisa uniformes, era alguien llorón y "mujeriego", pero lindo, y de buen corazón.

(Ay ay ay, me gritan mujeriego-)

Ahora estaba algo calmado, desahogandose de sus problemas con su amiga, aquella que interesada escuchaba los problemas de su amigo.

La campana de la escuela sonó con exigencia, dándole un pequeño susto a zenitsu.

Kanao: ¿Ya te vas a casa?

La joven pregunto con curiosidad, era muy buena y quería asegurarse de la seguridad de zenitsu, no podía permitirse que su ahora amigo fuera golpeado una vez más.

Zenitsu: eh... si, kaigaku nii-san vendrá a recogerme, debería ir con shinobu-san.

Kanao: ¡De ninguna manera! Me aseguraré de que se vaya sano y Salvo.

Si fueran otras circunstancias, zenitsu obviamente se negaria con el mayor sonrojo de el mundo, pero si estaba en riesgo de ser golpeado una vez más, claro que dejaría que kanao se preocupara por el.

Así fueron hacia la salida de la escuela, dónde estaba un pelinegro de ojos aqua marina esperando a cierta personita.

Zenitsu corrió hacia el, para abrazarlo, necesitaba el consuelo de su hermano, después de lo que había sucedido...kanao no le quitó el pequeño trauma que se había generado.

Kaigaku por su parte, empezó a hacerle mil preguntas a zenitsu "¿Estás bien?" "¿Que te sucedió?" "¿Quien te hizo esto?" Con una cara de preocupación bastante....grande.

Tristemente, kanao no sabía cómo reaccionar ante ese tipo de situaciones, por lo que muy nerviosa tomo la moneda de su bolsillo y vio cara, lo que indicaba "si".

Kanao: lamentablemente no estuve en el momento en el que zenitsu fue tacado, mis más sinceras disculpas.

Kaigaku: no tienes que disculparte, yo me encargaré de esto con diálogo.

El menor que seguia llorando, se separó levemente de el abrazo en el que tiraba toda su tristeza, mirando por un momento a su hermano mayor.

Zenitsu: ¿a qué diálogo te refieres?

Kaigaku: a mi navaja.

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Ya eran las 3:00 de la mañana, y kanao no podia dormir, no dejaba de pensar en Zenitsu, ese ángel....

Eso no era normal...¿Eso eran los sentimientos?

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¡Ohayo! Escritora resportandose, porfin actualize esta mierda.

Era historia continuará, ¡Hasta la vista baby! ¡Besos por el orto!