U N O

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—Iris

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—Iris... —escuché decir una voz lejana hacia mí

Siento el cuerpo cansado y mis parpados pesan, mi espalda duele

—Mhm... Tengo sueño...—susurré

Sentía algo duro contra mi mejilla, hice el esfuerzo de abrir los ojos y no fue hasta que el sonido de un timbre hizo que prácticamente brincara sobre mi asiento

—Maldición... —dije frotando mis ojos y tratando de adaptarme a la luz que se colaba por las ventanas del aula

Giré mi rostro para encontrarme con la mirada divertida de mi mejor amiga, Lía

—Otra vez te quedaste hasta tarde leyendo?—preguntó en medio de una sonrisita

Le sonreí avergonzada, esa no era la razón de mi desvelo, pero prefería no hablar de ello

En cambio me dispuse a recoger mis cosas mientras Lia me observaba a lado con su celular en la oreja

—Si mamá, yo paso a buscarlo —escuche decirle mientras me enfocaba en buscar mi lapicero

Una vez había recogido me miró asistiendo con la cabeza, salimos del aula y fuimos al patio principal

No era muy grande pero era lindo, con sectores de pasto artificial y una pequeña fuente la cual casi nunca tenía agua, además de pequeño bancos para que los estudiantes nos sentaramos

Saqué mis audífonos y me senté en el suelo junto a Lia

Varios pensamientos empezaron a atormentarme y una comesón en mis manos empezó, cerré mis manos en puños para calmarla y tome mi celular para cambiar la canción que sonaba

Coloqué mi playlist favorita recosté mi mi cabeza del hombro de mi amiga mientras ella devoraba un sándwich

—No comerás? Es tarde—preguntó mi amiga mientras sacaba un botella de jugo de piña

Mi estómago se revolvió y un sabor agrió de posó en mi boca

No tenía hambre ni ganas de comer

—No, comí antes de entrar a la clase de matemáticas

—Si? Está bien—dijo ella.—Supongo que no viste la clase completa

Levanté mi mi mirada hacia ella y suspiré

—No... Podrías luego explicarme?

—Sii, no hay problema, vamos a mi casa luego de clases—Dijo y yo asentí, no tenía ningún problema con eso

****

Al terminar la jornada escolar, Lia y yo fuimos a su casa

No quedaba muy lejos, íbamos caminando mientras ella me contaba anécdotas y cosas que el pasaron el fin de semana

Ahora ya no duele [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora