Capítulo 13

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Avían pasado algunos días desde aquella cena aquel hombre mencionó que tenía un hijo que iría a Howgarts se supone que su hijo asistiría a esa cena, pero por un inconveniente no pudo asistir me estaba preparando para ir al callejón diagon me puse una falda negra con una blusa de cuadros roja y me puse unas botas color rojo ate mi cabello en media coleta al estar lista bajé estaba esperando a que Regulus bajara cuando mi tía me tomo del brazo y me llevo a una habitación sola

—¿Que pasa tía?—dije quejándome

—Quiero que me escuches bien, cuando venga el hijo del Sr. Riddle tienes que quedar bien con el

—Y si él no me agrada—reproche

—Tiene que agradarte no quiero que lo arruines

—¿Arruinar qué?

Ella no dijo nada hasta que entendí cuáles eran sus intenciones

—Eso jamás pasará, no dejare que arregles mi matrimonio no me casare por conveniencia—dije molesta

—Esa no es tu decisión

—Tú no eres mi madre, y aunque lo fueras no es tu decisión es mía—dije casi gritando

—Le diré a tu padre

—Esa tampoco es una decisión de mi padre no dejare que controlen mi vida

La molestia era tanta que no me di cuenta en qué momento comencé a gritar

—¿Qué es lo que sucede porque gritas hija?—cuestiono mi padre

—Quieren arreglar mi matrimonio con el hijo del Sr. Riddle—exclame furiosa

—¿Qué? ¿De qué hablas?

—Magnus tu hija debe casarse con alguien importante y mantener la pureza de sangre

—Ya escuchaste a mi hija si ella no quiere casarse yo no la obligare y tú tampoco—dijo firmemente

Mi tía sólo me miró con enojo y salió de la habitación

—Gracias, papá

—Siempre te defenderé hija

Mi padre me abrazó y salió de la habitación conmigo atrás de el Regulus ya estaba listo ambos salimos de la mansión el camino fue algo silencioso y un poco incómodo hasta que llegamos al callejón diagon empezamos a ver y comparamos una que otra cosa que vimos hasta que decidí hablar sobre lo sucedido en la mansión

—Mi tía quiere que me casé con Riddle

—¿Qué?

Su voz se escuchaba sorprendida, pero esa no era la voz de Regulus

—Potter—dije sorprendida

—¿Vas a casarte?

—Si…digo no—respondí nerviosa—bueno me cansare algún día, pero no ahora

—Saben estaré por haya para que hablen

Dijo Regulus y se marchó en dirección a una tienda enfrente de donde estábamos

—¿Quieren que te cases con un Riddle?

—Es lo que quiere mi tía, pero le dejé muy claro que esa no es su decisión además ni siquiera lo conozco

—¿Y si te obligan?—cuestionó

—Mi padre no está de acuerdo en obligarme a casarme con alguien él dijo que es mi decisión y el me apoyara en lo que yo deseé

—Entonces no te casaras

—No por ahora—dije con una sonrisa

—Ok esta bien, qué bueno que te encontré, quería enviarte una carta, pero no quiero causarte problemas

—Descuida no tendré problema, solo no pongas tu nombre en el sobre si mi tía lo ve quizá se deshaga de la carta y más ahora por que no deje que me manipulara—dije riendo

—Lo tomaré en cuenta

—Sabes quería hablar contigo de algo—dije nerviosa

—Si dime ¿qué pasa?

—No sé si lo recuerda, pero cuando nos despedimos en la estación de tren… bueno… tú me…tu—dije nerviosa

—Yo te besé—interrumpió—si lo recuerdo

—¿Por qué lo hiciste?—cuestione

—Creí que estaba claro, me gustas Skade me gustas mucho—dijo sonriendo—Y me gustaría que fuéramos más que amigos, Skade Malfoy ¿aceptarías ser mi novia?

—James mmm yo…es que

—No sientes lo mismo que yo—dijo tristemente

—No es eso James

—¿Entonces que es lo que pasa?—cuestiono

—Tengo miedo —confesé

—¿A que le temes?

—A que esto no sea real, y duele mucho cuando los que quieres te traicionan o te mienten y no quiero eso

—Skade, jamás aria algo así debes confiar en mi por favor

—Solo no me decepciones

—Jamás

El me abrazo después no separamos un poco, pero nuestros cuerpos aún seguían cerca el tomo mi rostro y acortó la distan que había entre nosotros uniendo nuestros labios en un beso lento pero necesitado, el beso que avía esperado no creí que lo aria

—Debo irme—dije después del beso

—Ok nos vemos en Howgarts

Nos abrazamos y después me volvió a besar solo que este beso fue más corto y se marchó dejándome con una estúpida sonrisa en el rostro y pensar que al principio odiaba su presencia

Fria venganza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora