Fria venganza

Capítulo 19

Skade

—¿Qué es lo que haces aquí?

Yo un no podía creer que la tenía delante de mi así que corrí a ella y la abracé con todas mis fuerzas y mis lágrimas comenzaron a salir

—Oh! Pequeña tranquila—dijo mientras me abrazaba

—Es que te extraño demasiado

Mis lágrimas seguían saliendo y ella me consolaba mientras me abrazaba

—Esta bien pequeña yo también te extraño, pero no deberías estar aquí

—¿Aquí?, se ve igual que nuestra casa ¿en dónde estamos?

—Estamos en un punto intermedio entre tú mundo y el mío

—¿Entre la vida y la muerte?—cuestione con dudas

—Podría decirse que si, ahora dime ¿que es lo que paso?

—Todo es tan difícil mamá, yo no puedo

Ella me miro unos segundos y después limpió las lágrimas de mi rostro

—Claro que puedes cielo—dijo sonriendo

—No es verdad mamá

—Cielo aún hay cosas que tienes que hacer

—Esa voz me atormenta día y noche, solo recordándome lo incapaz que soy

—Tu eres muy capaz, no dejes que nadie te diga lo contrario además esa voz solo es…

—No solo es imaginación y lo sabes dime ¿que es lo que me pasa?

—Es mi hermana Amara—dijo soltando una suspiro

—¿Qué? ¿Cómo es eso posible? Ni siquiera sabía que tenías otra hermana

—Ella es mi melliza, ella cometió muchos crímenes y el ministerio de magia la condenó a muerte se que ella hizo cosas malas pero era mi hermana no podía dejar que la mataran así que yo hice un hechizo para encerrarla en un espejo mágico pero antes de terminar el hechizo tu apareciste y el hechizo te golpeó transfiriendo parte de su conciencia en ti, hay un hechizo que puede deshacerlo pero nunca lo encontré

—¿Ella aún sigue en el espejo?

—Si, se supone que ella estaría en el espejo por siempre en un sueño profundo pero al transferir parte de su conciencia en ti ella está consciente de todo

—Esto es demasiado

—Si encuentras el hechizo ella descansará y estará fuera de tu mente dejándote tranquila

—Es que ni siquiera se si quiero seguir, yo no soy tan fuerte

—Si lo eres cielo, eres muy poderosa y tienes que regresar

—Quiero estar más tiempo contigo

—Ven te mostraré un lugar

Ella tomo mi mano y ambas caminamos fuera de la casa

—No lo puedo creer

—¿Lo recuerdas?

—Claro es el mejor de mis recuerdos

—Solías esconderte detrás de ese árbol mientras yo fingía no verte

—Aquí me enseñaste a controlar mi magia

—Solías ser algo torpe con la varita

—Si lo recuerdo ahora soy muy buena gracias a ti

—Eres excelente y aunque me encantaría estar mas tiempo contigo pero no puedo es hora de volver

—Te amo mamá

—Yo también te amo

Ella beso mi mejilla y después me abrazó

—No quiero dejarte

Ella limpió mis lágrimas mientras me sonreía

—Siempre estaré a tu lado

Después todo volvió a ser oscuridad y cuando abrí mis ojos estaba en la enfermería

James

Avían pasado dos días y Skade aún no despertaba yo seguía yendo a la enfermería le leía algo y pasaba mis ratos libres ahí necesitaba que ella despertara necesitaba saber que era lo que avía pasado necesitaba resolver todas mis dudas y ella era la única que podía hacerlo tenía miedo que ella se enterara de todo

—¡Hey James!, te estoy hablando

—Perdón ¿que decías?

—Madame Pomfrey nos a pedido ir a la enfermería

—Le abra pasado algo a Skade

—No lo sé hay que ir a ver

Remus y yo tomamos camino a la enfermería al llegar Sirius y Peter nos esperaban afuera

—¿Qué es lo que pasa?—Cuestione preocupado

—No lo sé Madame Pomfrey nos pidió esperar aquí

Estuvimos fuera de la enfermería unos cuantos minutos después Lucius salió junto a él venía Madame Pomfrey

—Jóvenes acompáñenme

Los cuatro entramos de tras de ella y nos llevó hasta donde estaba Skade ella estaba despierta se veía algo cansada pero estaba despierta

—¡Skade!

Corrí hasta donde ella y la abracé como nunca saber que estaba bien me tranquilizaba

—James vas a asfixiarme

—Lo siento linda, estaba tan preocupado por ti temía perderte

—Tranquilo ya estoy bien— dijo con una pequeña sonrisa

—Bien jóvenes deben despedirse y dejarla descansar

Madame Pomfrey se fue y los chicos se despidieron de Skade dejándonos a los dos solos un momento

—¿Cómo es que paso esto linda?