El castillo Esmeraldo ha sido derrumbado por la construcción de un hotel, las cosas no terminan allí pues la magia oscura del castillo sigue acechando nuevas víctimas.
Y esta vez no hay una excepción.
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• No se ac...
He salido de aquel laboratorio pasando a una habitación, esta luce vieja y oscura, hay un piano de cola muy hermoso de color negro. El chico sentado frente al instrumento pasa sus dedos por las teclas provocando una melodía triste y un tanto...trágica. El cabello del chico es rubio, viste de blanco y negro, su piel es muy pálida, tiene ojos pequeños además de rasgados. Con cuidado toco su hombro, la música se detiene en el acto.
— ¿YoonGi?
—Me has sorprendido, JiWook—dice, pero no parece sorprendido realmente. Mi pierna duele por apoyarme tanto tiempo en ella, él sonríe un poco acomodando las mangas de su camisa blanca—JungKook fue muy duro contigo, ¿No?, ¿NamJoon también lo fue?
Hay algunas partituras abiertas de par en par en el piano, no sé leerlas, pero debe ser la canción que segundos antes tocaba.
— ¿Qué le hicieron a JinRi?
—Nosotros nada, ella hizo un trato y no lo cumplió—se encoge de hombros. Se levanta girándose para verme, mira mi pierna ladeando su cabeza— ¿Quieres sentarte?
No necesito responder. Lo hago porque no aguanto la pierna, toco mi frente encontrando mi temperatura elevada, estoy ardiendo en fiebre, mi cabeza se siente al borde del colapso, la venda está en su lugar, ¿Realmente NamJoon me curó?
—Ustedes...hicieron que ella perdiera su bebé—lo miro. Trago con dificultad sintiendo que todo da vueltas.
—No, ella misma hizo que perdiera a su bebé. JinRi volvió con NamJoon luego de que el Baby Shower acabara, Nam fue a visitarla para solucionar las cosas y ella como tonta cayó en su trampa—niega con la cabeza mostrándose indignado. Recoge las partituras ordenándolas—Los humanos no saben mantener sus promesas, estaba convencido que ella deseaba ser madre.
—Entonces realmente le cumplieron el deseo.
— ¡Por supuesto! —sonríe con ironía—Conozco tu deseo, quieres que Park Jimin tenga el mismo interés romántico que tú sientes por él—aparto la vista—Jimin no te ama, JiWook, nunca te ha amado y nunca lo hará.
—Ustedes no saben eso.
—Sabemos todo y más de lo que crees—indica—Él estuvo en el castillo, nunca pensó en ti siquiera, Jimin nunca ha tenido algo estable porque lo suyo son aventuras cortas.
—Ha cambiado.
—Ahora te mientes a ti misma—abraza las partituras colocándose frente a mí para verme mejor—Eras una niña revoltosa, egoísta y manipuladora, mentías para llamar la atención, para tener seguidores—el nudo en mi garganta se hace más fuerte—Por eso quieres hablar sobre el castillo Esmeraldo, porque quieres más seguidores, por ambición y fama.
—Es mi trabajo.
—Eso dices tú, pero ambos sabemos que no es así. Eres mentirosa por naturaleza, mientes todo el tiempo incluso en tu blog. Le mentiste a Jimin y TaeHyung al decirles que todo lo que subes en el blog tiene evidencia—chasquea su lengua—Tú y yo sabemos que eso no es cierto, JiWook.
—No me siento bien—mi cabeza duele aún más.
—Hasta aquí ha llegado tu investigación, querida—mis párpados se cierran. Intento levantarme, pero caigo al suelo sin tener fuerzas—Ya puedes dejar de mentir.
—Jimin—susurro dejándome hundir en la oscuridad.
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