Gone. ~Ashton Irwin y tu.~

'Gone'

Te sentaste en la pequeña mesa del restaurante, era tu favorita y también la de Ashton. Él tenía preparada una gran cena por su aniversario de 4 años, pero te había texteado hace 20 minutos diciendo que llegaría un poco tarde, pero que lo esperaras ahí, de todas formas. Lo esperaste por mientras, haciendo una pequeña conversación con tu típica mujer, una mujer más vieja que vivía una calle más de Ashton y tu. Después de más o menos una hora y media, Ashton aún no llegaba y con los pocos mensajes que le escribiste, decidiste ir a casa, solo en caso de que él lo haya olvidado. Esperaste en tu carro y manejaste un poco más rápido, pero dentro de un buen momento. Pero cuando llegaste, el carro de Ashton tampoco estaba ahí (en casa), nerviosamente subiste las escaleras llamando a Ashton en caso de que hubiera llegado a casa en taxi. Enviaste unos pocos mensajes a los chicos y a algunos vecinos, pero de todos modos, todos respondieron que no tenían idea de donde estaba. Suspiraste y te sentaste de vuelta al sillón junto la pequeña ventana que Ashton y tú habían hecho hace un mes atrás, para abrazarse mientras disfrutaban de la vista. Luego de unos minutos, tu celular vibró, y sin reconocer quien era, lo respondiste de todas maneras.

- ¿Hola?- Dijiste a través del teléfono.

- Hola, ¿Este es el número de _____ ______ la novia de Ashton Irwin?- preguntó la voz de golpe.

- Si, ¿Quién es?- preguntaste nerviosamente, esperando que no fuera ninguna loca fan que consiguió tu número.

- Éste es The General Hospital, algo pasó con Ashton, no tiene mucho tiempo, por favor,... apresúrese- dijo aquella voz.

Estuviste en shock, que se sintió casi como una eternidad, mientras tu celular se caía, corriste hacia la salida subiendo a tu carro y volando hacia el hospital lo más rápido que tu auto podía. Mientras ibas manejando, tu mente se dirigió hacia Diciembre, uno de los mejores meses de tu vida.

~Flashback~

-_____ tengo algo realmente serio que decirte- Ashton sonrió interrumpiendo tus risitas a causa de la historia que te había contado mientras estaba de tour.

- Oh si? ¿Qué es, Ashton?- Y cuando volviste a verle su cara, te diste cuenta de que estaba agachado sobre sus rodillas con una pequeña caja que en su mano que contenía una sortija.- A-Asht-on - Murmuraste, mientras tus ojos se ampliaban.

- ______ Te amo como un loco, eres mi todo. Te amo y quiero ser capaz de amarte para siempre, desde los buenos momentos, hasta los malos, que hemos tenido muchos, contigo, tomándote en mis brazos. Porque te amaré por siempre y para siempre. ¿Quisieras casarte conmigo? - Te sonrió y en su mirada se veía reflejada esperanza

-¡Claro que lo haría, Ashton! ¡Sí!- Sonreíste y Ashton deslizó la sortija por tu dedo, halándote cerca de él para besarte. Sintiendo las mismas chispas que cuando lo conociste.

~Fin de Flashback~

Llegaste un poco después al hospital, estacionaste tu auto ignorando el paytoll (el aparato que supongo que te cobra en estacionamientos) corriendo por al frente del escritorio, tratando de contener tus lágrimas.

-¿La puedo ayudar?- dijo una señorita sonriéndote-

- A-Ashton, Irwin, mi novio, ¿do-dónde está? ¿Ayuda?- dijiste tocando el escritorio con anticipación.

- Tu eres ____, ven conmigo- Frunció el ceño, dándote una mirada triste, después de guiarte por lo que se sentía millones de pasillos.

Ignoraste todo lo que ella te dijo para distraerte, tu mente estaba bloqueada, cerrada, vacía. Tu corazón estaba palpitando tan rápido que creías que se te iba a salir del pecho de lo rápido que lo hacía sin parar.

Su enfermera empezó a decir todo lo que había sucedido, mascullando sobre un accidente sobre un conductor borracho, pero apenas estabas entendiendo lo que estaban diciendo, no podías estar enfocada cualquier cosa que no fuera tu novio.

Entraste al cuarto donde Ashton se encontraba acostado en una cama. Trataste de no llorar al ver a tu roto y frágil novio. Él se quedó allí, casi inmóvil. Cortado y con moretones. Miles de tubos y máquinas conectadas a su cuerpo. Su corazón palpitaba más lento de lo que debería. Te sentaste a su lado, agarrando su mano, apretándolo firmemente.

- ____, bebé- dijo Ashton con un pequeño intento de sonrisa esparciéndose por su rostro, como si luchara por hablar.

- Ashton, bebé, estoy aquí, todo estará bien, ellos te van a arreglar- trataste de tranquilizarte a tí, más que a él

- Una vez que salgamos de éste hospital, _____, nos vamos a vivir a una hermosa y gigante casa- Ashton intentó sonreír, su voz ronca y forzada.

- Y niños, Ashton, como siempre hemos querido, 2 niños y una pequeña niña, quienes siempre protegerás- sonreíste recordando todos los planes del futuro que ustedes 2 tenían juntos.

- Podríamos estar en nuestro cuento de hadas, a través de lo bueno y lo malo, como te había prometido- Ashton sonrió.

-Por siempre y para siempre- sonreíste con una lágrima cayendo por tu mejilla- Ashton, tengo una idea- Te levantaste hasta la enfermera y le susurraste si tenían a alguien que pudiera realizar una boda, a lo que ella asintió con la cabeza diciendo que volvería- Volveré, Ash- medio sonreíste.

Corriste a una habitación donde una vieja pareja conversaban.

- Disculpa, yo-em, siento molestarlos, m-mi novio está mu-muri- endo, quizás, quiero casarme con él antes de que pase, y emm ¿tienen algunas sortijas que me puedan prestar? se las devolveré- suplicaste. La anciana señora y el hombre sonrieron, quitándose sus anillos y dándotelos.

- Éstos son los nuestros en separado, te los puedes quedar, cariño- te sonrió la señora.

-Gracias- sonreíste, corriendo hasta la habitación de Ashton, donde el predicador de la "boda" esperaba.

El hombre dijo un par de versos, tú y Ashton dando tontas, minis charlas sobre su amor por cada uno. Todos en la habitación reían y lloraban, y Ashton te dió sus votos, hermosos y perfectos, como él había dicho millones de veces.

Lo miraste antes de colocarle el anillo en su dedo como él lo hizo contigo y sonreíste.

- Te amo por siempre, siempre, y para siempre, desde lo bueno, lo malo y lo feo. Nos volveremos viejos juntos, con montones de nietos, nuestra hermosa casa en la ladera, donde nos podemos acurrucar y ver películas- Sonreíste, colocando el anillo gentilmente sobre su dedo roto.

Terminaste de gestionar tus votos. Ashton y tú estaban oficialmente casados por la ley y por sus corazones. Pero los pitidos de Ashton están demasiado lentos. Su voz también es demasiada baja para escuchar logra decir un ahogado:

-Te amo por siempre, siempre, y para siempre. Por favor recuerda, que aunque, no esté aquí. Siempre te amaré, por siempre y para siempre...- dijo ahogadamente, antes de que la máquina hiciera un largo y estable pitido.

Se había ido.

-

FIN.

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:'(